
El sindicato Acaip-UGT ha denunciado una nueva muerte en la prisión de Botafuegos a primera hora de este miércoles después de que tras el relevo de las guardias de servicio a la hora de realizar el recuento de la población reclusa por los trabajadores se ha descubierto que un interno de 38 años de edad con problemas, amplia trayectoria delictiva y antecedentes por robo y atentado a la autoridad no respondió a la llamada de los internos de la prisión.
Inmediatamente se avisó a los servicios médicos y al Jefe de Servicios, los cuales se presentan de inmediato sin poder hacer nada por su recuperación. Su primera entrada en prisión había sido en el año 2004 habiendo ingresado esta vez en mayo de 2019 para cumplir una pena privativa de libertad de 3 años y medio.
A petición de Acaip-Ugt de Botafuegos, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, ordenó la suspensión temporal de las comunicaciones especiales durante un periodo de tres semanas a contar desde el pasado lunes 7 de septiembre, pero donde se mantiene el disfrute de los permisos de salida de internos, siendo éste el único punto de entrada de objetos prohibidos y sustancias tóxicas.
Desde la prisión denuncian que hace varios días se le requisó a un interno que regresaba de un permiso cinco teléfonos móviles y una bellota de hachís que portaba en el interior de su cuerpo por lo que insistirán porque cumpla con las prisiones españolas y con el colectivo de trabajadores penitenciarios, cumpliendo la relación de puestos de trabajo, donde reclaman psicólogos, médicos, psiquiatras y juristas.