
Verdemar Ecologistas en Acción denuncia la presencia de "bazuraleza" muy cerca del río Pícaro donde ha podido comprobar el reguero de bolsas de basura, principalmente plásticos y latas de todo tipo que existe en este tipo de vertederos a pie de carretera.
El fenómeno se ha bautizado ya como «basuraleza» y está motivando una alarma general por las consecuencias que esos residuos acaban teniendo en el medio natural y, por extensión, en la salud.
La estampa de las cunetas no deja de ser en el Campo de Gibraltar más que la punta del iceberg de un problema que viene de muy lejos y que en el entorno de todos los municipios tiene forma de vertederos incontrolados.
Esos depósitos de basura se extienden ya por casi todas partes siendo estos de miles de kilos, aunque realmente no se sabe cuántos exactamente se desechan mal o, directamente, acaban en plena naturaleza, contaminando y contribuyendo a ese fenómeno que ha dado en llamarse «basuraleza».
Los deportistas que salen a correr o a pedalear por los entornos naturales de la ciudad conocen bien el alcance de un fenómeno donde se invierten cuantiosos fondos públicos para rehabilitar estas zonas, que desgraciadamente vuelven a ser foco de problemas. Verdemar señala que, las peregrinaciones para tirar basura en espacios naturales y cerca de ellos se repiten.
Pero en un momento de alerta por ese fenómeno de la «basuraleza» y del grave impacto que tiene el plástico, bajo la lupa están especialmente las consecuencias del abandono de los plásticos agrícolas, residuos sólidos domésticos, electrodomésticos.
Los rastros de la «basuraleza» dan pistas del origen. Una botella de plástico habla de descuido o mala educación, la acumulación de toneladas de basura desvela premeditación y también falta de control. Verdemar apuesta por una acción donde se hace evidente limpieza intensiva para poner punto final a a este vertedero.