
El grupo ecologista Verdemar advierte, en nota de prensa, de la frecuente aparición de plásticos en las costas del Campo de Gibraltar, “un impacto cada vez más difícil de eliminar, pero no imposible”.
Remite Verdemar a un estudio publicado en la revista Science Advances, en el que se dice que la cantidad acumulada de “desechos sólidos de plástico producidos desde la década de 1950 que no se han quemado ni reciclado se situaba en 4.900 millones de toneladas. Todo podría haber sido arrojado a un vertedero de 70 metros de profundidad y 57 kilómetros cuadrados de superficie, aproximadamente del tamaño de Manhattan, si hubiera permanecido en tierra”.
Desafortunadamente, gran parte del plástico del mundo ha terminado en el océano, donde, disperso por las corrientes, “se vuelve prácticamente irrecuperable, especialmente una vez que se ha fragmentado en microplásticos. La unión de estos microplásticos ha generado ya cinco islas de basura, dos en el Océano Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico”.
Además, los ecologistas advierten de que “la ingestión de microplásticos por organismos de los eslabones inferiores de la cadena trófica puede ser una ruta de entrada para niveles superiores de la cadena trófica, a través del consumo de presas previamente contaminadas por estos elementos, pudiendo llegar hasta el ser humano”.
Para finalizar, Ecologistas en Acción insiste en señalar como opciones "eficaces" tanto la reducción del consumo de plástico de uso cotidiano como la mejora en la reutilización y reciclado del mismo. Aboga así por la sustitución del plástico por otros materiales más sostenibles, a la vez que por el desarrollo de "una normativa que vigile más estrechamente el uso excesivo de plástico innecesario".