
En la sede de AlCultura, en la dársena de El Saladillo, tuvo lugar una mesa redonda titulada "Coloquio sobre el cierre de la frontera con #Gibraltar, en junio de 1969… 50 años después”, en el marco de las actividades del OpenStudio'19. Los protagonistas fueron tres artistas, dos gibraltareños (Alan Pérez y Ambrose Avellano ) y uno campogibraltareño (Pepe Barroso), actuando como moderadora la galerista Magda Bellotti, responsable de exposiciones de AlCultura.
El evento se celebró tan sólo unos días después de que la sala de exposiciones de AlCultura acogiera la inauguración, el pasado 10 de mayo, de la exposición colectiva "Acceso Prohibido”, que precisamente pretende ahondar, a través de las obras de los artistas Ana García, Alan Pérez, Miguel Ángel del Águila y Ambrose Avellano, en el impacto que el cierre de la frontera con Gibraltar tuvo en la población campogibraltareña y, particularmente, al otro lado de la Verja. La exposición, que se mantendrá hasta el 5 de julio, muestra diversos trabajos en formato audiovisual, a través de imágenes y testimonios, de como afectó a las personas que se relacionaban con normalidad hasta entonces.
Magda Bellotti explicó que “no teníamos más remedio que hacer esta exposición”, con motivo de este aniversario y destacó lo poco que los artistas se han preocupado por trabajar este asunto. Alan Pérez, por su parte, señaló que ha sido precisamente el Brexit el que le ha hecho mirar al pasado para entender lo que está pasando ahora. Hijo de española, Pérez explicó que “cuando se escucha a la gente que lo vivió [el cierre de la verja] se entiende lo que pasaron”.
Pepe Barroso, que recordó que él es nacido en San Roque, afirmó que “en realidad yo debería haber nacido en Gibraltar” si no se hubieran producido los acontecimientos de 1704 y destacó “el poco caso que se ha hecho en todo este tiempo a los ciudadanos de San Roque”. Barroso opinó que para la mayoría de los artistas campogibraltareños, Gibraltar es un icono, que forma parte de nuestro paisaje.
Avellano, también hijo de española, se confesó emocionado con el acto, dado que casi por casualidad él se quedó en Gibraltar cuando la verja cerró, pero ahora mismo podía estar sentado entre el público y no hablando desde el punto de vista gibraltareño. Hizo un recorrido por el desarrollo de grupos interesados por el arte en el interior de Gibraltar, que enlazó con una reflexión realizada por Magda Bellotti en torno a lo que consideró una generación perdida de artistas gibraltareños como consecuencia del cierre de la verja, que provocó una ralentización respecto a cómo entender el arte contemporáneo, con escasísimas excepciones.