
Un destacamento del Grupo I/74 de misiles antiaéreos ‘Hawk’, con base en Campamento (San Roque) se encuentra desplegado en Noruega con motivo de las maniobras de la OTAN ‘Trident Juncture 2018’. Se trata de las mayores maniobras militares aliadas que se organizan después de la Guerra Fría, habiéndose desplazado hasta el país nórdico 50.000 soldados, 65 buques, 250 aviones y 10.000 vehículos pertenecientes a los 29 países que conforman la Alianza más Suecia y Finlandia.
La participación de España en estos ejercicios totaliza 1.800 militares, además de seis cazas F-18, tres carros de combate Leopardo 2E, nueve vehículos blindados Pizarro, dos buques: la fragata Navarra (F-85) y el buque de aprovisionamiento Cantabria (A-15) y una unidad de misiles antiaéreos ‘Hawk’. Además, se han trasladado hasta la zona elementos de Inteligencia, de Apoyo Logístico y de Transmisiones y un centenar de vehículos.
La anterior edición de estas maniobras, que tuvieron lugar en 2015, se desarrolló en el sur de la Alianza, actuando de países anfitriones España, Portugal e Italia. Hasta las de este año, las celebradas en el sur habían sido las mayores desde el fin de la Guerra Fría.
Estos ejercicios, que comenzaron el pasado 25 de octubre y finalizarán en su fase real (LIVEX) el 7 de noviembre, se centrarán en restaurar la soberanía de un país aliado tras una agresión armada o lo que en términos de la OTAN se denomina una acción de defensa colectiva “artículo 5”, que es el que establece en el Tratado de Washington la solidaridad de los aliados ante el ataque a cualquiera de ellos por un tercero.
Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica, señaló el primer día de los ejercicios que la OTAN busca enviar un mensaje claro a sus aliados y potenciales adversarios: “La Alianza no busca confrontación, pero estamos preparados para defendernos frente a cualquier agresión”.
Divididos en dos grupos de fuerzas (norte y sur), tanto terrestres como navales, las fuerzas españolas presentes se integran en el contingente que deberá responder a la supuesta agresión.
Rusia, que ha sido invitada a participar como observador, ha anunciado de forma sorpresiva unos ejercicios de lanzamiento de misiles que tendrán como escenario las aguas internacionales del mar de Noruega.