Viernes, 22 de Septiembre de 2023
Twitter
Facebook
Youtube

La Pascua Militar conmemora la recuperación de Menorca, cedida por el Tratado de Utrecht

  • Un momento del acto institucional celebrado ayer, día 6, en San Fernando. Foto ORP Armada
    Un momento del acto institucional celebrado ayer, día 6, en San Fernando. Foto ORP Armada
    Defensa

    La Pascua Militar, que se celebra todos los años el 6 de enero, conmemora la recuperación de la isla de Menorca en 1782. Esta isla de las Baleares había sido cedida a Gran Bretaña según el artículo XI del Tratado de Utrecht de 1713. El mismo Tratado que cedía Gibraltar en su artículo X, establecía las condiciones de dicha cesión en términos muy similares a las del peñón, abarcando el puerto de Mahón juntamente con los otros puertos, lugares y villas situadas en la isla, “para siempre”.

    La ceremonia y conmemoración que hoy conocemos tiene su origen en 1782, cuando, reinando Carlos III, tropas franco españolas rindieron el fuerte de San Felipe que defendía Mahón, en el extremo este de la isla de Menorca

    La campaña para recuperar la isla de Menorca se inició el 23 de julio de 1781, cuando una escuadra compuesta por 70 buques de transporte, con 8.000 soldados a bordo, escoltados por otras unidades y al amparo de la Escuadra del Almirante Luis de Córdoba, salió de Cádiz rumbo al Estrecho, para posteriormente dirigirse hacia el archipiélago balear. Al mando de la fuerza de desembarco iba el duque de Crillon, que atacó Mahón el día 19 agosto al mando de sus tropas.

    La plaza y el fuerte fueron cañoneados por los buques de la escolta, mientras la infantería desembarcaba en la cala Mezquita. Las fuerzas que defendían Mahón se replegaron al fuerte de San Felipe, abandonando sus primeras posiciones. Ciudadela, en la otra punta de la isla hacia el oeste, y Fornels en la costa norte, fueron ocupadas con escasa resistencia. En Mahón, los barcos de escolta forzaron la entrada al puerto y apresaron 3 fragatas y 6 embarcaciones menores que estaban refugiadas al abrigo del fuerte de San Felipe, donde se atrincheraron 600 marineros y 2.000 soldados ingleses. 





    Tras cinco meses y medio de asedio, las fuerzas británicas se rindieron el 4 de febrero de 1782. Ese mismo día, la guarnición compuesta por los Regimientos Británicos 51 y 61, tropa y marinería de la Royal Navy, así como los Regimientos de la Liga de Hannover “Príncipe Ernst” y “Goldacker”, al mando del General James Morrison, abandonaron sus posiciones. 

    Ésta efemérides, establecida por Carlos III para felicitar a sus tropas, es la que se conmemora y por eso en todas las zonas con representación institucional de las Fuerzas Armadas de la geografía española se celebra un acto conocido como la Pascua Militar. En la zona del Estrecho es en San Fernando donde, el almirante de la Flota, con cuartel general en la base de Rota, preside el acto institucional en la sede de la Capitanía General, como máximo representante de las Fuerzas Armadas en todas las provincias andaluzas con costa: Almería, Cádiz, Granada, Huelva y Málaga.

    Se da la circunstancia que también durante el reinado de Carlos III, en 1786, se comienza a construir en San Fernando la que será conocida como Población de San Carlos, nombre dado en honor a dicho monarca. 

    El pasado lunes, 6 de enero, el almirante Manuel Garat Caramé fue el encargado de presidir en San Fernando, en representación de SM el Rey Felipe VI, el acto institucional. En su alocución, el almirante destacó la labor que realizan las Fuerzas Armadas para preservar la paz y la seguridad de todos los españoles, a través de las misiones permanentes nacionales y de los organismos internacionales a los que pertenece España (ONU, UE, OTAN).

    Así mismo, hizo constantes referencias a la Constitución actual y a la de 1812 que recordó se comenzó a redactar precisamente en San Fernando y que, por primera vez, reconoció el derecho de los españoles, de todos, a ejercer la soberanía de la nación, de toda la nación, añadió. Respecto al texto de 1978 afirmó que todos los militares están obligados a defenderla, dado su compromiso de cumplirla y hacerla cumplir.