Sustituye al buque de asalto anfibio ‘Castilla’, que sufrió una avería en abril en el Índico

Esta mañana ha zarpado desde la Base Naval de Rota la fragata ‘Navarra’ (F-85), para incorporarse a la Operación Atalanta, según ha informado el Cuartel General de la Flota. A primeros del mes de abril el buque de asalto anfibio ‘Castilla’, desplegado en esta operación desde enero, sufrió una avería en uno de sus ejes propulsores y por ello debió regresar a Rota anticipadamente, a donde llegó el 7 de mayo. De forma inmediata se inició proceso de calificación operativa de la fragata ‘Navarra’ para cubrir esta baja.
Por primera vez desde el inicio de la pandemia de la COVID los familiares la dotación que viaja a bordo pudieron asistir desde el muelle a la ceremonia de despedida, que fue presidida por el almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Rio Jaudenes.
Para esta misión, la ‘Navarra’ cuenta con una Unidad Aérea embarcada compuesta por un helicóptero AB-212 de la 3ª Escuadrilla de Aeronaves y un sistema aéreo no tripulado ‘Scan Eagle’ de la 11ª Escuadrilla, que aporta al buque nuevas capacidades en misiones de vigilancia y obtención de imágenes en tiempo real. Dispondrá también de un equipo médico con capacidad quirúrgica, que se incorporará a bordo en la zona de operaciones, y un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina del Tercio de Armada. La dotación propia y el personal embarcado suman un total de 226 personas a bordo, cuya participación en la Operación Atalanta está previsto que se prolongue hasta el mes de octubre.
El objetivo principal de esta misión de la Unión Europea, en la que la Armada ha tenido presencia desde su inicio, consiste en la protección y garantía de la seguridad del tráfico marítimo en la zona y en la lucha contra la piratería en aguas del Golfo de Adén y cuenca este de Somalia.
El 1 de enero de 2021 entró en vigor la Decisión (PESC) 2020/2188 del Consejo, que prorroga el mandato de la Operación Atalanta de la Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR) en Somalia por dos años más, hasta el 31 de diciembre de 2022. El nuevo mandato incluye tareas de vigilancia de nuevas actividades, como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y el tráfico de drogas, armas y carbón vegetal.