
Reivindicaban la recuperación de Gibraltar a través de la literatura y el periodismo. Fue el movimiento de los gibraltaristas y su presencia llegó a tener resonancia fuera de la comarca. Surgió en San Roque y Domingo de Mena fue su último representante. En el siglo XIX destacaron Nogales Delicado, Francisco María Tubino, y en la centuria siguiente Augusto Vázquez Cano y José Domingo de Mena. A veces, de distinta ideología, pero coincidentes en el irredentismo gibraltareño.
Al último llegué a conocer y a él me refiero en este artículo. De una vasta cultura fue testigo y, en muchos casos, protagonista de la vida sanroqueña de buena parte del siglo XX, pues a su muerte en edad avanzada, se unía su precocidad creativa. Periodista, poeta y dibujante, contando 17 años comenzó su colaboración con El Anunciador de Gibraltar y La Provincia de Cádiz, donde hizo durante largo tiempo un artículo diario.
En 1909 entró en la redacción del semanario sanroqueño Vox Populi, dirigido por su gran amigo Francisco Linares Rodríguez. Publicación que tuvo la oportunidad de recoger a toda plana la visita a la ciudad del rey Alfonso XIII, en marzo de 1909.
Posteriormente, De Mena se consolidaría como corresponsal del influyente diario gibraltareño El Calpense, donde también publicó poemas, crítica teatral, artículos literarios y reflexiones. Su trabajo en este periódico lo compartiría con la colaboración literaria en el semanario linense Campo de Gibraltar, que dirigía Miguel G. Ramírez. Cuando en 1910 fue llamado para el servicio militar, ejerció de corresponsal del diario gibraltareño, enviando diferentes crónicas desde las ciudades de Larache, Alcazarquivir y Arcila, y la posición de Tarkung donde entraría en fuego en dos ocasiones.
En 1915 marchó a Madrid comenzando a escribir para la prensa de la capital. En el periódico La Patria, además de poesía, publicó dos extensos artículos irredentistas Gibraltar y San Roque, o la herida y la sangre y El doble panorama de San Roque. A partir de ese momento el escritor asume el compromiso del movimiento gibraltarista, que no abandonará hasta su muerte. Tras su estancia madrileña regresó a su ciudad natal, donde se hizo cargo de la dirección del diario La Farándula. Las dificultades económicas transformaron el diario en «Revista ilustrada», compartiendo la dirección con el trabajo de redactor literario del semanario local El Labrador.
El 4 de agosto de 1920, aniversario de la pérdida del Peñón, consagró uno de los números de La Farándula a la ocupación de Gibraltar y la fundación de San Roque, proponiendo levantar monumentos a los héroes José Cadalso, al cabrero Simón Susarte y al coronel Figueroa.
Pero fue el número extraordinario con motivo de la Feria Real de ese año, lo que supuso un hito en la historia del periodismo comarcal. Doce páginas, incluida portada a color, fue el resultado del titánico esfuerzo realizado por Domingo de Mena y la redacción de la revista.
A pesar de su posicionamiento ante el problema colonial, la pluma del periodista sanroqueño fue requerida nuevamente por El Calpense, atento siempre a la información que se generaba en la comarca. Para este diario obtendría una entrevista exclusiva con la gran actriz Margarita Xirgu, que había actuado en el teatro local Salón Alameda el 13 de mayo de 1923.
Pero sus ideales en torno a Gibraltar le llevaron, en 1935, a poner en marcha una campaña reivindicativa que cerró con un acto público en el mirador de Los Cañones, el 4 de agosto. La iniciativa tuvo eco en Gibraltar, donde el diario El Anunciador, publicó un editorial titulado El sueño de una noche de verano, donde se criticaba la actividad y a su organizador.
Domingo de Mena fue nombrado cronista oficial y como tal le cupo el honor de portar el Pendón de la ciudad, procedente de Gibraltar, en la peregrinación diocesana de la provincia de Cádiz al Pilar de Zaragoza, en 1940. Hasta mediados de la década de los cincuenta la firma de Domingo de Mena aparece en numerosas publicaciones de distintos puntos de España.
Como poeta, en 1935, colaboró con La vida literaria, suplemento de la revista gaditana España y América, dirigida por Eduardo de Ory. Sin embargo, la plasmación en libro de su poesía fue muy lenta, no apareciendo sus versos editados, prácticamente, hasta el tramo final de su vida. Con la salvedad de Romances de Gibraltar, un homenaje al pueblo gibraltareño que fundó la ciudad de San Roque, parte de estos textos han sido grabados por el cantaor sanroqueño Juan Delgado.
Coincidiendo con las resoluciones de Naciones Unidas favorables a España sobre la descolonización de Gibraltar, recibiría en San Roque a corresponsales y enviados especiales de Europa y Latinoamérica. La ciudad comienza a aparecer en medios internacionales y una representación del municipio interviene en el Comité de Descolonización de la ONU.
De Mena, que llegó a ser nombrado hijo predilecto de la ciudad y miembro del Instituto de Estudios Gaditanos, recibiría la encomienda de Isabel la Católica. Falleció en San Roque el 5 de diciembre de 1975.