Miércoles, 31 de Mayo de 2023
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Gibraltar y Campamento, origen del fútbol en la comarca

  • Sello del logotipo del Benalife en sus primeros años. Foto: Archivo del autor
    Sello del logotipo del Benalife en sus primeros años. Foto: Archivo del autor
    Historia

    No es de extrañar que fuese el Campo de Gibraltar uno de los primeros lugares de la península donde penetrara el deporte del fútbol. La existencia de la colonia británica de Gibraltar hace fácil esa deducción. Los inventores ingleses de esta práctica lo practicaban en el Peñón, donde en 1895 se fundaría la Asociación de Fútbol.

    Sabemos que fue Huelva, motivada por la presencia de los británicos en la explotación de las Minas de Río Tinto, donde se formó el primer equipo en 1889. Pero difícil es no reconocer que los conocidos como Llanos del Polo, en Campamento (San Roque) eran lugar propicio para el juego. Esta población constituía una zona residencial de la clase colonial y ya se practicaban deportes como la hípica y el polo.

    Desde este punto se extendió a la comarca. El Algeciras Club de Fútbol se fundó en 1909 y la Real Balompédica Linense en 1912, según los historiales de los respectivos clubes.

    Por otra parte, el 7 de mayo de 1920 tuvo lugar la inauguración del sanroqueño Campo de la Ermita y que todavía permanece en el recuerdo de muchos. Aquella fecha fue considerada histórica por la prensa local de la época. La inauguración corrió a cargo del general de brigada José Ruibal Puente.

    La habilitación de los terrenos fue un empeño del capitán López-Amor, destinado en el cuartel de San Roque. El dinámico militar se encargó de convertir el campo de maniobras de dicho cuartel en el primer campo de fútbol del municipio. Para ello tuvo que ordenar el desmonte de varios espacios allí existentes.

    El partido inaugural fue disputado por los equipos formados por los reclutas y los veteranos del mencionado acuartelamiento. Ganó el primero que, según la crónica del periódico La Farándula, observó una clara superioridad sobre su oponente “toda vez que el balón estuvo casi siempre en la jurisdicción de los vencidos”. Si bien reconocía que los perdedores “estaban mucho menos entrenados”.

    Pero más que el resultado lo que se destacó fue el ambiente festivo del momento. El nuevo estadio, “ofrecía un aspecto animadísimo desde mucho antes de la hora fijada en los programas para el acto de la inauguración de tan noble deporte en nuestro pueblo”, escribía. Un público que había acudido “a presenciar la hermosa y culta fiesta”.

    El diario llamaba la atención sobre “el extenso perímetro del estadio sólo delimitado por la nivelación artificial de parte del terreno”, que se hallaba cerrado “por una viva y múltiple muralla de espectadores colocados de pie, que soportaban muy a gusto el plantón por ver el festival para la mayoría desconocido”.

    El encuentro estuvo amenizado por la banda de música del regimiento Pavía. Los noventa minutos reglamentarios fueron reducidos por una sesión de ejercicios gimnásticos que no se había incluido en el programa, y que fue realizada por un pelotón de soldados al mando del alférez Castañeda.





    El periódico cerraba su crónica con la despedida “del poético Campo de la Ermita”. A partir de entonces comenzaron a crearse clubes futbolísticos. En 1922 se ponía en marcha la Sociedad Deportiva España -cuyo secretario era José Blanca del Pino- y la Unión Deportiva Sanroqueña.

    Otro equipo fue el Terry, surgido a mediados de la década, y que tomó el nombre de la bodega jerezana que le regaló la equipación.

    La década siguiente experimentó un aumento de la afición. En enero de 1935, para su aprobación por el comandante militar de San Roque, era recibido en la Alcaldía el reglamento y libros de registros del Club Deportivo Sanroqueño, que tenía su sede en el bajo del domicilio de Fernando Vázquez Vázquez.

    El año anterior había sido creada la Sociedad Cultural y Deportiva Sanroqueña, en cuyos escritos figuraba como lugar de reunión los altos del café La Granola.

    CAMPAMENTO Y PUENTE MAYORGA

    Volviendo a Campamento, fue en esta población donde nacería un club del que, al menos, tenemos noticia desde los años veinte del siglo pasado pero que, probablemente, fuese el primer equipo campogibraltareño: el Benalife Fútbol Club.

    En mayo de 1925 la junta directiva estaba compuesta de la siguiente manera: Rafael Casas Lorenzo, presidente; José Mauricio Santy, vicepresidente; José Collantes Bohórquez, secretario; Domingo Collado Martín, tesorero; Rafael Boyle, contador, y Juan Cacheira Fuentes, Ambrosio Molino Martín, José Molina Montes y Antonio Peñalver Rodríguez, vocales.

    Como revisores de cuentas se nombró a los socios José Rodríguez Playa y Francisco Delgado Riquelme. Dos meses más tarde sería elegida una nueva directiva con José Viñas Vinuesa como presidente, vicepresidente Manuel Cacheira Fuentes y secretario Ernesto Ramagge Roche.

    También Puente Mayorga contaba con su equipo de fútbol. En marzo de 1924 la Unión Agraria de Colonos y Hacendados trasladó al Ayuntamiento el ruego de la Recreativa Puente Mayorga FC para que se concediese a este club un campo de entrenamiento.

    Se trataba de 110 metros de largo por 90 de ancho en el sitio conocido por Patrón de Benito o Los Casarones. El Consistorio lamentó no poder atender la petición por tratarse el terreno de cañada real