Barnier cree que es posible

Aunque dependiendo de la fuente consultada el acuerdo del Brexit parece acercarse o alejarse, la Unión Europea se plantea darle una prórroga de un mes más al Reino Unido, hasta una cumbre extraordinaria en noviembre próximo. Incluso el negociador jefe europeo, Michel Barnier, parece más optimista que de costumbre y dice que “es realista” pensar en un acuerdo en 6 u 8 semanas.
De momento, sólo estas declaraciones de Barnier han hecho que la libra suba, aunque en efecto tienen su importancia porque es la primera vez, en todo el proceso negociador, que algún portavoz comunitario considera posible alcanzar un acuerdo al fin.
Para poder llegar a ese acuerdo, aunque sea con prórroga, los socios europeos están dispuestos a alterar el calendario previsto y trasladar un mes más la decisión definitiva del consejo europeo, hasta llegar a una cumbre extraordinaria que se convocaría en noviembre próximo.
Esta es una decisión que deben tomar entre esta semana y la próxima en las reuniones, primero, de los embajadores de los países miembros y, después, en el encuentro del martes de los ministros de Exteriores comunitarios. Esta prórroga, en realidad, se barajaba ya desde antes de verano, vista las dificultades británicas para realizar una propuesta que satisfaga, medianamente, las exigencias comunitarias.
A pesar del mensaje positivo de Barnier y de la posible prórroga anunciada por Bruselas, es todavía difícil que Londres pueda aportar una propuesta suficiente para llegar a un acuerdo ya que los principales escollos afectan directamente al principio de soberanía británico, en cuanto a las fronteras irlandesas, y sufren las consecuencias de la crisis política general del país y particular del Partido Conservador británico, absolutamente dividido en esta cuestión.
Está claro que la Unión Europea quiere agotar todas las posibilidades de negociación, aunque es difícil prever si el Reino Unido podrá cumplirlas. Y, en consecuencia, lo que pase en esa negociación afectará de forma directa a Gibraltar, ya que sin acuerdo general del Brexit no hay acuerdo bilateral hispano-británico para el Peñón, por mucho que se hayan acercado, o no, las posturas de una y otra parte con el nuevo gobierno socialista de Pedro Sánchez.