
La nueva oleada de pateras que ha afectado al Estrecho de Gibraltar durante el fin de semana, más de 10 embarcaciones y medio millar de personas rescatadas, ha puesto de manifiesto, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) "la falta de coordinación ante el drama de la inmigración".
La queja, más allá de la falta de medios materiales y humanos para una mejor asistencia, se refiere a los protocolos que se deben seguir con las personas de origen marroquí. "Con los subsaharianos todo está claro ya que son trasladados al CATE de San Roque". Una instalación que se puso en marcha en agosto, por parte del Gobierno, y que ahora, con la nueva llegada masiva, vuelve a estar en funcionamiento.
Sin embargo, la AUGC lamenta lo que ocurre con las personas que llegan del otro lado del Estrecho. "La devolución debe ser inmediata, pero los agentes deben estar ocho horas en la explanada del puerto de Barbate en unas condiciones que no son las más óptimas". Aluden a la falta de una sombra, sin olvidar casos como los calabozos de Chiclana, con más de 40 personas hacinada,s o los problemas que también surgen en Tarifa.
Además, de esta denuncia de la asociación, también hay que subrayar el colapso de las comisarías o la saturación del centro de menores de La Línea en el que UGT ha convocado huelga indefinida por la falta de respuesta de la Junta de Andalucía ante la masiva presencia de menores no acompañados.