Los acuerdos de Gibraltar quedarían sin efecto

El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ha alertado hoy al Congreso de los Diputados de la posibilidad de un Brexit sin acuerdo y ha pedido la confianza de la Cámara para adoptar las medidas necesarias. Los acuerdos alcanzados hasta el momento sobre Gibraltar quedarían automáticamente sin efecto si no hay acuerdo de retirada entre Reino Unido y Unión Europea.
La posibilidad final de que se frustre el acuerdo de retirada británico de la UE aumenta por momentos. El aplazamiento de la última decisión por Bruselas, que está ya prácticamente en tiempo de prórroga, la extraordinaria división política y de gobierno del Reino Unido respecto al plan de salida de Theresa May y la dificultad para establecer una frontera sin fronteras entre las dos irlandas agotan las esperanzas de un acuerdo para el Brexit.
Pedro Sánchez ha pedido la confianza del Congreso para adoptar las medidas que fueran necesarias en caso de que finalmente no se alcance un acuerdo. Sánchez ha hecho este anuncio durante su comparecencia para informar de la última reunión del Consejo Europeo, que se cerró la semana pasada sin acuerdo y a la espera de una nueva propuesta británica.
De hecho, el presidente español ha pedido a los representantes económicos, sociales, políticos e institucionales para que preparen planes de contingencia que afronte las consecuencias de un Brexit sin acuerdo. Ha advertido que “una salida abrupta” obligaría a tomar “medidas urgentes en el plano aduanero y comercial”.
También ha explicado el caso de Gibraltar y los acuerdos alcanzados entre España y Reino Unido que son ya conocidos acerca del protocolo, que serviría para incorporar al territorio de Gibraltar en el acuerdo de salida británico si finalmente se alcanzara y los diferentes memorandos sobre cuestiones específicas, que no son imprescindibles para activar el protocolo.
No obstante, todos estos acuerdos pueden quedar sin efecto si, finalmente y como hasta ahora parece, no hubiera acuerdo general entre Reino Unido y Unión Europea para una salida pactada, por lo que, al menos en primera instancia, Gibraltar como Reino Unido se convertirían de forma automática en territorios de terceros países y se les aplicaría la normativa de fronteras para ellos con todas sus consecuencias.