‘Times’ citaba fuentes del gobierno británico

El negociador jefe de Europa, Michel Barnier, desmintió ayer con claridad el anuncio hecho por fuentes del gobierno británico acerca de un acuerdo para el Brexit sobre los servicios financieros y tildó la noticia del ‘Times’ como “equivocados artículos de prensa”.
El Reino Unido sigue utilizando todas las tácticas y maniobras posibles, cada vez de forma más evidente según se aproxima la fecha límite para el Brexit. A las filtraciones sobre una prórroga en los plazos --que ya negó Bruselas-- se ha añadido una carta del ministro Raab fechando el acuerdo para el 21 de noviembre --aunque ahora se sabe que la carta estaba escrita antes del último rechazo comunitario y, por tanto, desactualizada—y, por último, la noticia por parte del prestigioso periódico británico ‘The Times”, citando fuentes del Gobierno de Theresa May, según la cual había un acuerdo de continuidad para los servicios financieros después del Brexit, cuestión negada ayer por Barnier.
Michel Barnier escribía ayer en su cuenta oficial de tuiter lo siguiente: "Equivocados artículos de prensa hoy sobre el Brexit y los servicios financieros. Recordatorio: la UE dará algunas equivalencias en algunos servicios financieros individuales con la salida. Como con otros terceros países, la UE está preparada para un diálogo de regulación con el Reino Unido con todo respeto a la autonomía de ambas partes".
No sólo desmiente, sino que el negociador jefe europeo también avisa que la situación británica, después del Brexit, que tiene fecha fija el 29 de marzo de 2019, será “como con otros terceros países” y que la UE está preparada para el diálogo y la negociación, pero con “respeto a la autonomía”.
Según ‘The Times’, la Unión Europea aceptaría que Reino Unido tuviera, en un futuro, normas “equivalentes” a las comunitarias, de forma que las empresas y servicios financieros podrían seguir operando como hasta ahora en Europa, posibilidad desmentida en menos de 24 horas.
No obstante, todas las partes coinciden que el principal obstáculo para el acuerdo definitivo sobre el Brexit es la situación en la que quedará la frontera entre las dos irlandas y la presión social y política que pesa sobre este asunto.