Jeremy Corbyn, líder del partido laborista, el grupo mayoritario en la oposición británica, ha confirmado ya públicamente su rechazo y el de su partido al acuerdo del Brexit presentado por la primera ministro Theresa May. Esta declaración de Corbyn suma presión sobre Theresa May, ya sometida a una sucesión de dimisiones en su gobierno y a la posible moción de confianza de su propio partido conservador.
Las declaraciones previas de Corbyn hacían prever esta postura, pero ahora la ha confirmado públicamente y la suma de las oposiciones al plan de May para el Brexit, incluída las de los diputados del propio partido conservador en el gobierno, hacen prever que no conseguirá la ratificación del Parlamento británico y, por tanto, el acuerdo que ya le ha costado una crisis será finalmente rechazado.
Corbyn, como otros referentes políticos británicos, ha recomendado que este acuerdo con Bruselas sea suspendido y que May vuelva a negociar todos aquellos aspectos que no son aceptables por los críticos. Esa reclamación, que es la que está sumando más adeptos por ahora, una vez superada la petición de un segundo referéndum, parece improbable porque sería volver al punto de partida, ya que lo que se pretende renegociar –unión aduanera, frontera irlandesa, etc.-- es precisamente aquello sobre los que las posiciones llevan año y medio enfrentadas hasta alcanzar el compromiso actual que, en definitiva, representa la posibilidad de seguir negociando.
En lo único que coinciden Corbyn y May es en que la fecha de salida de la Unión Europea se acerca, pero mientras la primera ministro afirma que éste es el mejor acuerdo posible, el laborista cree que el Reino Unido no ha conseguido lo que pretendía, según ha dicho en una entrevista en Sky News: "No creo que el acuerdo actual responda a las necesidades del país"
"Creo que no hay opción. Lo que va a ocurrir es que nos acercamos a la fecha de inicio de la separación, en marzo, con un Gobierno que no ha conseguido lo que pretendíamos”, comentaba. "Lo que estamos haciendo es forzar un debate sobre las condiciones de este país en un futuro fuera de la Unión Europea, porque si hacemos otro referéndum mañana (…) no sabemos qué pregunta hacer ni tenemos los votos en el Parlamento para detenerlo”.
De ahí que considere que “el segundo referéndum es una opción para el futuro, pero no para hoy”.
Corbyn no descarta en la entrevista ninguna posibilidad, incluidas unas nuevas elecciones generales si fracasa el plan de May, algo que hoy por hoy está cada vez más cerca si continua sumando rechazos parlamentarios.
