
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, cree que es "bastante probable" la celebración de una nueva cumbre de líderes europeos para abordar el Brexit durante el próximo mes de abril, después de que la UE retrasara la salida británica hasta el 12 de ese mes si Londres no aprueba el pacto. "Es bastante probable que nos reunamos también en abril para debatir el Brexit y sus plazos", dijo Tusk en un debate en el pleno de la Eurocámara.
En su reunión de la semana pasada, los líderes de los países que seguirán en el club comunitario tras la marcha británica concedieron una prórroga del Brexit hasta el 22 de mayo si la Cámara de los Comunes ratifica esta semana el acuerdo de retirada sellado entre Londres y Bruselas. Sin embargo, si el pacto no se aprueba esta semana, los Veintisiete otorgaron una prórroga hasta el 12 de abril y Londres deberá indicar antes de ese día a UE cómo desea proceder.
Si los planes del Reino Unido incluyeran una prórroga larga, los mandatarios de la UE deberían darle luz verde por unanimidad, probablemente en esa nueva cumbre. El político polaco recalcó este miércoles que la cumbre europea de la semana pasada en la que se aprobó un retraso de la salida del Reino Unido de la UE no fue la última antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán entre el 23 y el 26 de mayo.
En ese sentido, añadió que además de la "bastante probable" cita para tratar el Brexit, el 9 de mayo los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunirán en Sibiu (Rumanía) en un encuentro informal "para debatir también nuestra estrategia de largo plazo para la UE".
Tusk se dirigió, igualmente, al parlamentario euroescéptico británico Nigel Farage, quien intervino en el mismo debate de la Eurocámara, y le indicó que el segundo referendo sobre el Brexit no sería una hipotética nueva votación sobre la permanencia del Reino Unido en el club comunitario, que cada vez tiene mayor apoyo de la población. El presidente del Consejo Europeo aclaró a Farage que la votación de junio de 2016 en la que se apoyó abandonar la UE fue el segundo referéndum, tras el celebrado en 1975 sobre la pertenencia a las entonces conocidas como las Comunidades Europeas.