
El número uno del PSOE por la provincia al Congreso, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, se ha estrenado como candidato socialista en un mitin en el acto de presentación de la candidatura del PSOE de Castellar a las municipales, que también ha contado con la participación de la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García.
En su primera intervención en un acto político en la provincia tras haber sido designado candidato, Fernando Grande-Marlaska ha agradecido “la gran acogida” de los socialistas de la provincia, reconociendo “quién me iba a mí a decir hace diez meses que yo iba a encabezar la lista de Cádiz” y expresando su férrea voluntad de “seguir trabajando como lo llevamos haciendo desde que recuperamos el Gobierno, de manera seria y real, y como los socialistas llevan haciéndolo desde hace muchos años en todas las instituciones”.
“Ideas y oportunidades para todos, bienestar social, política feminista, recobrar derechos y jamás callar antes cuestiones tan graves como banalizar la violencia machista”, ha precisado recordando frente a quienes agitan banderas que “el único partido que tiene la E de español es el PSOE, el único partido que durante 140 años ha abordado cuestiones relevantes y enfrentado problemas para buscar soluciones para todos, desde la igualdad”.
Plantea el candidato socialista, “ganar la batalla de los derechos de la ciudadanía” porque antes que político “adonde se considera recién llegado, es ciudadano, trabajador de la cosa pública durante 30 años” y en este punto, ha resaltado que “a los derechos y libertades nadie somos recién llegados, nacemos con ellos y la política tiene que servir para garantizarlos”.
“Quiero respuestas sencillas no simples, aquellas que están sustentadas en el estudio y reflexión, en el sentido común, con efectos permanentes y hay que ser valiente, algo propio de los presidentes socialistas González, Zapatero y Sánchez”, ha explicado aconsejando al candidato a la Alcaldía junto a su equipo “ser capaces de salir a la calle el día después a cumplir compromisos y mirar a la cara a la gente también para recibir la queja, porque es muy importante esa capacidad de escucha que es la que sitúa al PSOE siempre como un partido cercano a la ciudadanía y pegado a la realidad”.