John Maynard Keynes (1883-1946), economista y político liberal británico de gran influencia en las teorías y políticas del siglo XX y, de forma especial, en la macroeconomía. La frase, en realidad, le es atribuida por el historiador británico de origen judío y especializado en el estudio de la Europa del siglo XX, Tony Judt (1948-2010).