Miércoles, 29 de Noviembre de 2023
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1980 - Declaración de Lisboa

  • Lisboa, en 1980, fue el escenario de una declaración de intenciones que desbloqueó parcialmente el contencioso

    Con el primer gobierno democrático en España se alcanza un acuerdo en Lisboa entre los ministros de exteriores español y británico que contempla las reiteradas peticiones de diálogo aprobadas por la ONU, declara la voluntad de ambas partes por “solucionar todas sus diferencias sobre Gibraltar” y suspende las medidas españolas de bloqueo y cierre de la Verja.

    El único acuerdo que se llevó a la práctica fue la apertura de la Verja, aunque hubo que esperar mucho más que los dos meses que preveía el comunicado conjunto. No fue hasta diciembre de 1982, poco después de que España ingresara en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), que se abrió definitivamente al paso de transeúntes.

    El texto íntegro de la Declaración de Lisboa dice así:

    1. Los Gobiernos británico y español, en su deseo de reforzar las relaciones bilaterales y contribuir de esta manera a la solidaridad europea y occidental, se proponen resolver el problema de Gibraltar en espíritu de amistad y de acuerdo con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.

    2. Los dos Gobiernos han acordado, en consecuencia, iniciar conversaciones a fin de solucionar todas sus diferencias sobre Gibraltar.

    3. Los dos Gobiernos han acordado el restablecimiento de comunicaciones directas en la región. El Gobierno español ha decidido suspender la aplicación de las medidas actuales en vigor. Ambos Gobiernos han acordado que la futura cooperación estará basada en la reciprocidad y la plena igualdad de derechos. Ambos valoran y contemplan con interés los pasos que se irán adoptando por una y otra parte, y que a su juicio abrirán el camino hacia un entendimiento más estrecho entre aquellos directamente afectados en el área.

    4. A estos efectos, los dos Gobiernos, que reconocen la necesidad de desarrollar una cooperación práctica mutuamente beneficiosa, tomarán en consideración las propuestas que formule cada uno de ellos.

    5. El Gobierno español, al reafirmar su posición respecto al restablecimiento de la integridad territorial de España, reitera su intención de que al término de las negociaciones queden plenamente salvaguardados los intereses de los gibraltareños. Por su parte, el Gobierno británico mantendrá plenamente su compromiso de respetar los deseos libre y democráticamente expresados de la población de Gibraltar, tal y como se hallan recogidos en el preámbulo de la Constitución de Gibraltar.

    6. Funcionarios de ambas partes se reunirán, tan pronto como sea posible, para preparar las medidas prácticas necesarias que permitan el cumplimiento de los propósitos acordados en esta declaración. Se prevé que estos preparativos queden ultimados antes del día 1 de junio.