Bossano o Picardo, ¿quién es el Ministro Principal?
Por Robert Vasquez
Abogado y periodista gibraltareño

Foro
- 19 Ago
Las cartas están sobre la mesa y, por ahora, hay dos jugadores, Sir Joseph Bossano, Ministro de Desarrollo Económico, por un lado, y Fabián Picardo, Ministro Principal, por el otro. La incompatibilidad de sus respectivas posiciones sobre un acuerdo o no acuerdo con España respecto al Brexit es evidente.
¿Tendrá esto un efecto en la cohesión del GSLP y/o en el liderazgo del partido, con el consiguiente cambio en la titularidad del cargo de Ministro Principal? Es difícil prever cómo se evitará o podrá evitarse un problema en uno o ambos frentes.
El juego de Bossano es que, si cualquier nueva relación con la UE requiere elegir entre la pertenencia a la familia británica de naciones o una nueva relación con la UE, entonces la elección será la familia británica, ya que incluso hoy, al mismo tiempo que hemos estado fuera de la Unión Aduanera, la fluidez del tránsito en la frontera ha seguido siendo buena.
Picardo está jugando otra mano; en su Gibraltar, Gibraltar siempre ha buscado acuerdos con la UE diferentes a los del Reino Unido, y durante muchos años se ha beneficiado de esas soluciones diferentes; si fallan esos acuerdos, nos enfrentamos a un desastre económico.
Bossano sostiene que «en las elecciones generales de 2019 describí el Plan Económico Nacional posterior al Brexit como una estrategia para el desarrollo económico de Gibraltar durante los próximos cuatro años precisamente sobre la base de este supuesto, a saber, que no tendríamos un acuerdo sobre el Brexit», y «... no hay razón para que nuestro país no tenga una fluidez en la frontera exterior... », aunque admite que la pandemia de Covid-19 «... tendrá un impacto negativo en el tamaño futuro de nuestra economía y en el nivel de ingresos del Gobierno».
Picardo dice «... al salir con Gran Bretaña, esperamos que también nos beneficiemos de una solución diferenciada», «... una interpretación purista del Brexit significa que fracasamos económicamente --ya que podríamos perder la fluidez en nuestra frontera, etc.-- entonces nos convertiremos en una presa fácil», «Por lo tanto, los gobiernos de Gibraltar y de Gran Bretaña trabajan cuidadosamente para asegurar una solución a medida para Gibraltar», y «... - un Brexit totalmente purista ... lleva a un colapso económico casi inevitable al hacer inviable Gibraltar ... ».
Ahí lo tenemos, Picardo vendiendo un acuerdo con España para salvar a Gibraltar de la ruina, aunque afirma que no reducirá nuestro «carácter británico», mientras que Bossano proclama que no habrá divorcio de la familia británica y que, con su «Plan Económico Nacional relacionado con el Brexit», puede superar la caída económica y de las finanzas públicas que se avecina, aunque se haya visto agravada por la imprevista pandemia. No se trata de quién tiene razón o no; se trata de que ambos no pueden tener opiniones tan opuestas y de que ambos permanecen en el mismo Gobierno como ministros o incluso en el mismo partido político. Uno u otro tiene que ceder. La elección es simple. Si el GSLP cree que el acuerdo de Picardo con España relativo al Brexit, que no hace daño a un Gibraltar británico, puede alcanzarse, entonces continúa como Ministro Principal y lo cumple. No puede cambiar de caballo ahora, montarse en el caballo de Bossano y seguir siendo Ministro Principal. Si, por otro lado, el GSLP cree que Picardo comprometerá al Gibraltar británico, entonces Bossano debe tener la oportunidad de comprobar su punto vista como Ministro Principal. Esta segunda opción llevará con toda seguridad a una crisis económica y financiera, como el mismo Bossano reconoce. Una crisis que supondrá pérdidas de puestos de trabajo y otros sacrificios personales financieros.
Y mientras todo esto sucede... ¿dónde está la oposición del GSD? No se escucha nada en ninguna parte. ¿Podría ser que algunos de sus miembros compartan los puntos de vista de Bossano y otros están más de acuerdo con Picardo? ¡Qué farsa a ambos lados del Parlamento! Otra vez es agosto, así que todo es sol, mar, playas y fiesta.
Ahí lo tenemos, Picardo vendiendo un acuerdo con España para salvar a Gibraltar de la ruina, aunque afirma que no reducirá nuestro «carácter británico», mientras que Bossano proclama que no habrá divorcio de la familia británica y que, con su «Plan Económico Nacional relacionado con el Brexit», puede superar la caída económica y de las finanzas públicas que se avecina, aunque se haya visto agravada por la imprevista pandemia. No se trata de quién tiene razón o no; se trata de que ambos no pueden tener opiniones tan opuestas y de que ambos permanecen en el mismo Gobierno como ministros o incluso en el mismo partido político. Uno u otro tiene que ceder. La elección es simple. Si el GSLP cree que el acuerdo de Picardo con España relativo al Brexit, que no hace daño a un Gibraltar británico, puede alcanzarse, entonces continúa como Ministro Principal y lo cumple. No puede cambiar de caballo ahora, montarse en el caballo de Bossano y seguir siendo Ministro Principal. Si, por otro lado, el GSLP cree que Picardo comprometerá al Gibraltar británico, entonces Bossano debe tener la oportunidad de comprobar su punto vista como Ministro Principal. Esta segunda opción llevará con toda seguridad a una crisis económica y financiera, como el mismo Bossano reconoce. Una crisis que supondrá pérdida