¿Las cuestiones militares dificultan el «acuerdo» sobre el Gibexit?
Por Robert Vasquez
Abogado y periodista gibraltareño

El submarino HMS Artful entrando en el puerto de Gibraltar, en una imagen de archivo. Foto Sergio Rodríguez
Foro
- 04 Abr
*Negociaciones paralelas Reino Unido-España sobre asuntos militares y Reino Unido-UE sobre los detalles del Gibexit
*Las cuestiones militares obstaculizan el tratado del Gibexit porque España tiene la última palabra
*España quiere intercambio de información con el Reino Unido sobre defensa y seguridad en Gibraltar
*Los tratados hispano-estadounidenses sobre bases incluyen el intercambio de información
*La preocupación de España pueden ser los submarinos nucleares en Gibraltar
*España se siente responsable ante la UE, por lo que quiere estar informada
*Las cuestiones militares no formaron parte del acuerdo de Año Nuevo 2020
*Sin embargo, no se descarta un inminente anuncio del Gibexit
*El Gibexit afectará a la soberanía, pero no al control final por parte del Reino Unido
*Sin embargo, las concesiones militares tendrían implicaciones más amplias para la soberanía del Reino Unido
*La viabilidad de la población civil no debe sacrificarse a la percepción de las sensibilidades militares
NEGOCIACIONES PARALELAS REINO UNIDO-ESPAÑA
La prensa española ha revelado que se están llevando a cabo negociaciones paralelas entre el Reino Unido y España sobre Gibraltar, además de las conversaciones entre el Reino Unido y la UE. En una de ellas participan el Reino Unido y la UE, con representantes gibraltareños, sobre la futura relación Gibexit de Gibraltar con la UE. La otra es sólo entre el Reino Unido y España; tratan bilateralmente sobre asuntos de defensa y seguridad comprometiendo asuntos relativos al uso militar de Gibraltar por parte del Reino Unido. Por lo tanto, no habrá ningún anuncio antes de Semana Santa.
La prensa señala que José Manuel Albares, Ministro español de Asuntos Exteriores, sugirió que sólo había una cuestión que obstaculizaba la conclusión de un tratado del Gibexit. Según la prensa en España, la causa del bloqueo son los desacuerdos en las discusiones bilaterales sobre los militares británicos en Gibraltar.
Se trata de una cuestión que interfiere en la consecución de un tratado del Gibexit, ya que la UE ha concedido a España la última palabra. Parece que la resolución de los asuntos militares es un requisito para que España dé su acuerdo final, lo que significará que habrá que equilibrar las necesidades civiles de Gibraltar con las sensibilidades militares.
INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN Parece que España se opone al secretismo que rodea el uso que el Reino Unido hace de Gibraltar en materia de defensa y seguridad. Existen informes de que el secretismo del Reino Unido sobre la base militar fomenta las sospechas y la desconfianza de España hacia el Reino Unido. España, como aliado de la OTAN, ha sugerido el intercambio de información como vía para avanzar en todos los frentes. La prensa española indica que el Reino Unido no ha reaccionado a esa propuesta, a pesar de que el pasado mes de noviembre James Cleverly, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, dijo en la Cámara de los Comunes que las cuestiones militares estaban en el primer plano de las negociaciones sobre Gibraltar. El tratado entre EEUU y España sobre las bases estadounidenses de Morón y Rota exige el intercambio de información. Por tanto, la información no debería ser un problema para el Reino Unido, a menos que las preocupaciones de España sean más amplias, concretamente el uso de Gibraltar por submarinos nucleares. MOVIMIENTO DE PERSONAL MILITAR España considera que tiene la obligación ante la UE de conocer la entrada y salida de personal militar de Gibraltar. Además, como en el caso de Morón y Rota, España quiere información sobre el movimiento de equipos militares, incluidos los buques visitantes, los submarinos nucleares, el material de reparación, la munición, los sistemas de comunicaciones, etc. En resumen, la misma información que obtiene de EEUU. España es el Estado responsable ante la UE de la frontera de Gibraltar. Afirma que ni ella ni Bruselas quieren la libre entrada y salida de personal y material militar en lo que será a todos los efectos el espacio Schengen. Insiste en que es necesario cierto control. La realidad es que no se incluyeron cuestiones militares en el acuerdo de Nochevieja de 2020, que es el documento fundacional de un tratado del Gibexit. Sin embargo, se cree que España no sólo quiere que los funcionarios españoles controlen la entrada de personas y mercancías en Gibraltar, sino también la de personal y material militar. En el caso del personal, podría haber un argumento debido a los requisitos de Schengen, pero en el caso de las mercancías parece que habría alguna infracción de la soberanía. El acuerdo de 2020 excluye específicamente del tratado Gibexit que se alcance cualquier impacto en las posiciones de soberanía del Reino Unido o España. ¿NOTICIAS INMINENTES? A pesar de todas las diferencias, esos mismos informes españoles no descartan un posible acuerdo y la perspectiva de que se anuncie un tratado. Apuntan a las inminentes elecciones en España y Gibraltar como incentivo. Apuntan también a que la voluntad política y el momento son favorables. Ciertamente, el optimismo de que se alcanzará un tratado sigue reinando entre los ministros implicados y los funcionarios de todas las partes. El propio Sr. Albares dijo el pasado lunes que habría novedades a corto plazo, ya que sólo quedaba un pequeño fleco por superar. Sin embargo, el impasse militar difícilmente podría calificarse de tal. DILUCIÓN DE LA SOBERANÍA Hay una dura realidad que hay que afrontar. Del mismo modo que el argumento de los partidarios del Brexit era que la pertenencia a la UE diluía la soberanía del Reino Unido, cualquier tratado del Gibexit diluirá, por sus propios términos, parte de la soberanía sobre Gibraltar. Es el efecto natural y consecuente de cualquier tratado, aunque la responsabilidad última del Reino Unido sobre Gibraltar no se verá afectada. Sin embargo, el aspecto militar tiene una dimensión añadida, ya que las concesiones del Reino Unido en ese frente tendrían implicaciones de soberanía más amplias para el propio Reino Unido. Éstas son las que requerirán un tratamiento cuidadoso, ya que las necesidades de la población civil de Gibraltar tendrán que equilibrarse con las sensibilidades militares. La viabilidad de la población civil de Gibraltar no debe sacrificarse a la percepción de sensibilidades militares, que pueden tener simplemente raíces nacionalistas y no basadas en la inteligencia.
INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN Parece que España se opone al secretismo que rodea el uso que el Reino Unido hace de Gibraltar en materia de defensa y seguridad. Existen informes de que el secretismo del Reino Unido sobre la base militar fomenta las sospechas y la desconfianza de España hacia el Reino Unido. España, como aliado de la OTAN, ha sugerido el intercambio de información como vía para avanzar en todos los frentes. La prensa española indica que el Reino Unido no ha reaccionado a esa propuesta, a pesar de que el pasado mes de noviembre James Cleverly, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, dijo en la Cámara de los Comunes que las cuestiones militares estaban en el primer plano de las negociaciones sobre Gibraltar. El tratado entre EEUU y España sobre las bases estadounidenses de Morón y Rota exige el intercambio de información. Por tanto, la información no debería ser un problema para el Reino Unido, a menos que las preocupaciones de España sean más amplias, concretamente el uso de Gibraltar por submarinos nucleares. MOVIMIENTO DE PERSONAL MILITAR España considera que tiene la obligación ante la UE de conocer la entrada y salida de personal militar de Gibraltar. Además, como en el caso de Morón y Rota, España quiere información sobre el movimiento de equipos militares, incluidos los buques visitantes, los submarinos nucleares, el material de reparación, la munición, los sistemas de comunicaciones, etc. En resumen, la misma información que obtiene de EEUU. España es el Estado responsable ante la UE de la frontera de Gibraltar. Afirma que ni ella ni Bruselas quieren la libre entrada y salida de personal y material militar en lo que será a todos los efectos el espacio Schengen. Insiste en que es necesario cierto control. La realidad es que no se incluyeron cuestiones militares en el acuerdo de Nochevieja de 2020, que es el documento fundacional de un tratado del Gibexit. Sin embargo, se cree que España no sólo quiere que los funcionarios españoles controlen la entrada de personas y mercancías en Gibraltar, sino también la de personal y material militar. En el caso del personal, podría haber un argumento debido a los requisitos de Schengen, pero en el caso de las mercancías parece que habría alguna infracción de la soberanía. El acuerdo de 2020 excluye específicamente del tratado Gibexit que se alcance cualquier impacto en las posiciones de soberanía del Reino Unido o España. ¿NOTICIAS INMINENTES? A pesar de todas las diferencias, esos mismos informes españoles no descartan un posible acuerdo y la perspectiva de que se anuncie un tratado. Apuntan a las inminentes elecciones en España y Gibraltar como incentivo. Apuntan también a que la voluntad política y el momento son favorables. Ciertamente, el optimismo de que se alcanzará un tratado sigue reinando entre los ministros implicados y los funcionarios de todas las partes. El propio Sr. Albares dijo el pasado lunes que habría novedades a corto plazo, ya que sólo quedaba un pequeño fleco por superar. Sin embargo, el impasse militar difícilmente podría calificarse de tal. DILUCIÓN DE LA SOBERANÍA Hay una dura realidad que hay que afrontar. Del mismo modo que el argumento de los partidarios del Brexit era que la pertenencia a la UE diluía la soberanía del Reino Unido, cualquier tratado del Gibexit diluirá, por sus propios términos, parte de la soberanía sobre Gibraltar. Es el efecto natural y consecuente de cualquier tratado, aunque la responsabilidad última del Reino Unido sobre Gibraltar no se verá afectada. Sin embargo, el aspecto militar tiene una dimensión añadida, ya que las concesiones del Reino Unido en ese frente tendrían implicaciones de soberanía más amplias para el propio Reino Unido. Éstas son las que requerirán un tratamiento cuidadoso, ya que las necesidades de la población civil de Gibraltar tendrán que equilibrarse con las sensibilidades militares. La viabilidad de la población civil de Gibraltar no debe sacrificarse a la percepción de sensibilidades militares, que pueden tener simplemente raíces nacionalistas y no basadas en la inteligencia.