¿Es Bossano el «maestro económico»?
Por Robert Vasquez
Abogado y periodista gibraltareño

Joe Bossano en el Parlamento de Gibraltar, en una imagen de archivo. Foto NG
Foro
- 09 Ago
*El GSD debe responder a la acusación de «Mickey Mouse» hecha por Bossano
*Duras palabras que pueden ser una baza electoral
*El presupuesto excluye el gasto público oculto en empresas, lo que es antidemocrático
*Dos errores no hacen un acierto
*Empresas propiedad del Gobierno son utilizadas para evitar un gobierno financiero abierto y transparente
*Utilizadas para prestar servicios públicos sin responsabilidad parlamentaria
*El Plan Económico Nacional no se centra en el PIB, sino en la sostenibilidad, la resistencia y la producción
*Las estimaciones de ingresos y gastos las elaboran funcionarios públicos, no políticos
*Las críticas del GSD no se dirigen a los funcionarios del Tesoro, sino a los políticos del Gobierno GSLP- Liberales
*Se necesita una respuesta bien razonada del GSD a Sir Joe
¿GSD «MICKEY MOUSE» O GOBIERNO EN ESPERA?
La prueba de si existe una oposición sólida, creíble y cohesionada basada en los Socialdemócratas de Gibraltar [GSD], que están a la espera de gobernar, vendrá en la forma y el contenido de su respuesta al artículo de Opinión de Sir Joe Bossano «A Mickey Mouse Opposition» publicado en el Gibraltar Chronicle del 7 de agosto de 2023. Si tiene razón, dicha Oposición no será elegida para formar un «Gobierno de Mickey Mouse».
Sir Joe, Ministro de Desarrollo Económico del Gobierno GSLP-Liberal, arremetió duramente contra el GSD, abriendo su artículo de Opinión con las palabras: «No es el presupuesto de este año el que es ‘Mickey Mouse’, es la actual Oposición parlamentaria», es decir, el GSD.
Es difícil imaginar palabras más duras que se convertirán en evangelio, y por lo tanto en una baza electoral para los GSLP-Liberales, si no hay una respuesta bien razonada del GSD, que uno espera que llegue.
EL PRESUPUESTO EXCLUYE EL GASTO PÚBLICO
Independientemente de si la Oposición vota a favor o en contra del presupuesto, es válido el razonamiento de que el presupuesto excluye gran parte del gasto público. Excluye el elemento de las finanzas públicas que se canalizan a través de empresas propiedad del Gobierno, por lo que el Parlamento no tiene nada que ver.
El que siempre se haya hecho así no es un argumento válido, simplemente porque dos errores no hacen un acierto. Sir Joe tiene razón en que el presupuesto nunca ha incluido los estados financieros de las empresas propiedad del Gobierno, pero eso no hace que esa exclusión sea correcta.
La cosa empeora cuando uno se entera de que muchas de esas empresas están incumpliendo la ley y están siendo multadas por no publicar sus cuentas a través de los archivos del Registro Mercantil. NO SON ABIERTAS NI TRANSPARENTES La realidad es que actualmente los gobiernos, sean del color político que sean, utilizan las empresas públicas para evitar una administración financiera abierta y transparente. Lo hacen para prestar lo que en esencia son servicios públicos, sin rendir cuentas a la institución democrática (con todos sus fallos) que es nuestro Parlamento. No es una práctica que pueda calificarse de gobierno abierto y transparente, que es lo que se promete al electorado en cada elección. No es «la paz, el orden y el buen gobierno» que la Constitución exige que se proporcionen. Sin embargo, Sir Joe defiende la opacidad y el carácter oculto de esas finanzas públicas. INGRESOS NECESARIOS PARA HACER FRENTE A UN MAYOR GASTO PÚBLICO Sir Joe describe el Plan Económico Nacional como «ya no centrado en el tamaño del PIB, sino en la sostenibilidad y resistencia de la economía y la producción por trabajador». Su razonamiento parece ser que «el crecimiento económico no se refleja necesariamente en un crecimiento comparable de los ingresos públicos». Bien, eso es una perogrullada si alguna vez hubo una, pero lo que es necesario es que el crecimiento de los ingresos públicos se corresponda con el crecimiento del gasto público. La alternativa es que el gobierno tendrá que gastar menos y, para encontrar esos ahorros, la gente se verá afectada negativamente. En ese contexto, Sir Joe admite que el superávit estimado es pequeño y que «aún nos queda mucho camino por recorrer». LOS GSLP-LIBERALES NO TIENEN LA CULPA A continuación, distancia a su Gobierno GSLP-Liberal escribiendo que «Las estimaciones de ingresos y gastos del Gobierno no son calculadas por mí ni por ningún otro ministro del Gobierno. El ejercicio de estimación lo realizan profesionales con larga experiencia en este tipo de trabajo en el Tesoro.» Puede que ellos hagan el trabajo profesional, pero todo se basa en las aportaciones y los resultados políticos del Gobierno de turno, que es el organismo que aplica sus medidas políticas incluidas en su programa electoral. Sir Joe, por favor, no intente cegar a los votantes, al final la responsabilidad política del presupuesto recae directamente sobre los hombros del gobierno elegido. EL GSD CRITICA A LOS MINISTROS, NO A LOS FUNCIONARIOS Las críticas del GSD no se dirigen a los funcionarios del Tesoro. Se dirigen claramente a los políticos que aprueban el presupuesto y lo llevan al Parlamento. Se debe ignorar el intento de Sir Joe de desviar la culpa política de cualquier futuro fracaso presupuestario. Nadie ha pedido a nadie que «falsifique las cuentas que se presentan al Parlamento», como acusa Sir Joe. Lo que se cuestiona es la presentación política de las mismas ante el Parlamento por parte de los GSLP-Liberales. Lo que convierte en «una completa farsa la aprobación parlamentaria de los ingresos y gastos públicos» es el apoyo que les dan en el Parlamento los políticos del Gobierno. Es un apoyo que Sir Joe sugiere que hay que darles sin cuestionarlo: no es así. LA REACCIÓN DEL GSD No cabe duda de que el GSD debe responder al artículo de Opinión de Sir Joe. Debe ser una respuesta bien razonada que dé al GSD credibilidad económica y financiera a los ojos de los votantes. El GSD lo necesita desesperadamente para dar a los votantes una razón para elegirlo como Gobierno en las próximas elecciones. Si el GSD fracasa en ese frente, sus posibilidades de llegar a formar gobierno con su actual líder, Keith Azopardi, se disolverán. La reacción debe cubrir las declaraciones hechas por Sir Joe sobre el uso del dinero de los ahorradores colocado en el Gibraltar Savings Bank (GSB), por ejemplo, evitar los conflictos de intereses entre los que toman las decisiones de inversión y los receptores de los beneficios de esas decisiones. La cuestión crucial es si el gobierno político está a ambos lados de esa ecuación. Sir Joe tiene razón sobre el crecimiento de los ahorros en el GSB, los tipos de interés ofrecidos por el GSB hasta la fecha han sido muy atractivos. Esas cuestiones son ejemplos de lo que requiere cuidado y atención.
La cosa empeora cuando uno se entera de que muchas de esas empresas están incumpliendo la ley y están siendo multadas por no publicar sus cuentas a través de los archivos del Registro Mercantil. NO SON ABIERTAS NI TRANSPARENTES La realidad es que actualmente los gobiernos, sean del color político que sean, utilizan las empresas públicas para evitar una administración financiera abierta y transparente. Lo hacen para prestar lo que en esencia son servicios públicos, sin rendir cuentas a la institución democrática (con todos sus fallos) que es nuestro Parlamento. No es una práctica que pueda calificarse de gobierno abierto y transparente, que es lo que se promete al electorado en cada elección. No es «la paz, el orden y el buen gobierno» que la Constitución exige que se proporcionen. Sin embargo, Sir Joe defiende la opacidad y el carácter oculto de esas finanzas públicas. INGRESOS NECESARIOS PARA HACER FRENTE A UN MAYOR GASTO PÚBLICO Sir Joe describe el Plan Económico Nacional como «ya no centrado en el tamaño del PIB, sino en la sostenibilidad y resistencia de la economía y la producción por trabajador». Su razonamiento parece ser que «el crecimiento económico no se refleja necesariamente en un crecimiento comparable de los ingresos públicos». Bien, eso es una perogrullada si alguna vez hubo una, pero lo que es necesario es que el crecimiento de los ingresos públicos se corresponda con el crecimiento del gasto público. La alternativa es que el gobierno tendrá que gastar menos y, para encontrar esos ahorros, la gente se verá afectada negativamente. En ese contexto, Sir Joe admite que el superávit estimado es pequeño y que «aún nos queda mucho camino por recorrer». LOS GSLP-LIBERALES NO TIENEN LA CULPA A continuación, distancia a su Gobierno GSLP-Liberal escribiendo que «Las estimaciones de ingresos y gastos del Gobierno no son calculadas por mí ni por ningún otro ministro del Gobierno. El ejercicio de estimación lo realizan profesionales con larga experiencia en este tipo de trabajo en el Tesoro.» Puede que ellos hagan el trabajo profesional, pero todo se basa en las aportaciones y los resultados políticos del Gobierno de turno, que es el organismo que aplica sus medidas políticas incluidas en su programa electoral. Sir Joe, por favor, no intente cegar a los votantes, al final la responsabilidad política del presupuesto recae directamente sobre los hombros del gobierno elegido. EL GSD CRITICA A LOS MINISTROS, NO A LOS FUNCIONARIOS Las críticas del GSD no se dirigen a los funcionarios del Tesoro. Se dirigen claramente a los políticos que aprueban el presupuesto y lo llevan al Parlamento. Se debe ignorar el intento de Sir Joe de desviar la culpa política de cualquier futuro fracaso presupuestario. Nadie ha pedido a nadie que «falsifique las cuentas que se presentan al Parlamento», como acusa Sir Joe. Lo que se cuestiona es la presentación política de las mismas ante el Parlamento por parte de los GSLP-Liberales. Lo que convierte en «una completa farsa la aprobación parlamentaria de los ingresos y gastos públicos» es el apoyo que les dan en el Parlamento los políticos del Gobierno. Es un apoyo que Sir Joe sugiere que hay que darles sin cuestionarlo: no es así. LA REACCIÓN DEL GSD No cabe duda de que el GSD debe responder al artículo de Opinión de Sir Joe. Debe ser una respuesta bien razonada que dé al GSD credibilidad económica y financiera a los ojos de los votantes. El GSD lo necesita desesperadamente para dar a los votantes una razón para elegirlo como Gobierno en las próximas elecciones. Si el GSD fracasa en ese frente, sus posibilidades de llegar a formar gobierno con su actual líder, Keith Azopardi, se disolverán. La reacción debe cubrir las declaraciones hechas por Sir Joe sobre el uso del dinero de los ahorradores colocado en el Gibraltar Savings Bank (GSB), por ejemplo, evitar los conflictos de intereses entre los que toman las decisiones de inversión y los receptores de los beneficios de esas decisiones. La cuestión crucial es si el gobierno político está a ambos lados de esa ecuación. Sir Joe tiene razón sobre el crecimiento de los ahorros en el GSB, los tipos de interés ofrecidos por el GSB hasta la fecha han sido muy atractivos. Esas cuestiones son ejemplos de lo que requiere cuidado y atención.