Las malas artes empresariales en tiempos del coronavirus
Por Ignacio Holgado
Ex-concejal de Ciudadanos del Ayuntamiento de Algeciras

Foro
- 18 Mar
La llegada del covid19 a nuestro país ha generado una crisis sanitaria sin precedentes, el gobierno de nuestra nación se vio obligado a declarar el Estado de Alarma y el confinamiento de los españoles en sus domicilios.
Esta pandemia ha generado la paralización de la economía mundial, provocando grandes caídas en las bolsas internacionales y desencadenando la presentación de multitud de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por parte de muchas empresas.
El gobierno acaba de anunciar que va a inyectar a la economía nacional 200.000 millones de euros para frenar las consecuencias de un despido masivo de trabajadores e intentar salvaguardar la economía familiar y el bienestar social de todos los españoles. Algunas empresas quieren aprovechar la coyuntura y han visto la gran oportunidad de reajustar su plantilla de una forma económica, mucho me temo que van a aflorar las malas artes de determinados empresarios sin escrúpulos que sólo piensan en enriquecerse aún más con el mal ajeno. Las administraciones y los sindicatos deben velar por la protección de los españoles ante una situación de emergencia sin precedentes, que deja a los trabajadores en una situación de elevada vulnerabilidad ante la avaricia empresarial.
El gobierno acaba de anunciar que va a inyectar a la economía nacional 200.000 millones de euros para frenar las consecuencias de un despido masivo de trabajadores e intentar salvaguardar la economía familiar y el bienestar social de todos los españoles. Algunas empresas quieren aprovechar la coyuntura y han visto la gran oportunidad de reajustar su plantilla de una forma económica, mucho me temo que van a aflorar las malas artes de determinados empresarios sin escrúpulos que sólo piensan en enriquecerse aún más con el mal ajeno. Las administraciones y los sindicatos deben velar por la protección de los españoles ante una situación de emergencia sin precedentes, que deja a los trabajadores en una situación de elevada vulnerabilidad ante la avaricia empresarial.