Negociaciones sobre el Gibexit y sobre Irlanda del Norte
Por Robert Vasquez
Abogado y periodista gibraltareño

Paso de la verja de Gibraltar desde el lado español. Foto Sergio Rodríguez
Foro
- 23 Feb
*No hay relación entre las negociaciones RU/UE sobre Irlanda del Norte y Gibraltar más allá de que las partes negociadoras sean las mismas
*La política, las emociones, las percepciones y la probable reacción de la prensa favorecen que se hagan los anuncios en el momento oportuno
*Irlanda del Norte quiere evitar una frontera con el Reino Unido, mientras que Gibraltar ya la tiene
*La soberanía de Gibraltar se deja a un lado en la agenda de negociaciones
*El optimismo general indica la posibilidad de un acuerdo sobre el Gibexit
*Las razones de la falta de anuncios pueden ser crípticas
*Necesidad de evitar que el acuerdo sobre uno se desborde y lleve a especulaciones sobre el otro
SIN VÍNCULO
No cabe duda de que se ha negado enérgicamente cualquier relación entre las conversaciones sobre el protocolo de Irlanda del Norte [NI] y las negociaciones sobre el Gibexit, siempre con buenas razones. Un vínculo visible es que ambas discusiones son entre el Reino Unido y la UE, otro la necesidad de ajustar las relaciones con la UE tras el Brexit debido a las circunstancias específicas de cada uno, de NI y Gibraltar.
La falta de conectividad es una afirmación cierta, sin duda, pero es difícil comprender que el anuncio de un acuerdo con la UE se haga sin que le siga el otro poco después.
La política, las emociones, las percepciones y las posibles reacciones y comentarios de la prensa parecen exigir que no se anuncie un acuerdo sin que el otro esté finalizado y pueda ser objeto de debate público inmediato.
DIFERENCIAS
Las situaciones de Irlanda del Norte y Gibraltar son fundamentalmente diferentes. La principal preocupación de NI es no crear una frontera en el Mar de Irlanda que separe dos partes de lo que es una nación, el Reino Unido. Gibraltar es un Territorio de Ultramar del Reino Unido, por lo que esa frontera siempre ha existido. Adicionalmente, Gibraltar nunca ha formado parte de la nación que es el Reino Unido.
Además, sobre Gibraltar ya hay acuerdo en lo fundamental, a saber, que ningún tratado afectará al estatus británico de Gibraltar ni a la reivindicación española de su soberanía. Lo que se está negociando son los detalles de la libertad de circulación de personas y mercancías a través de la frontera terrestre, dentro de ese parámetro. CALENDARIOS COINCIDENTES Lo que parece obvio es que, durante el tiempo que han durado las conversaciones, la falta de avances en NI ha ido acompañada de un estancamiento en el Gibexit, a pesar de las negativas, y los avances en NI han ido acompañados de más expresiones públicas de optimismo sobre el Gibexit. El Gibraltar Chronicle de ayer (22 de febrero de 2023) informa: «Pero durante meses también fue evidente que las repercusiones sobre Irlanda del Norte podrían agriar las relaciones y la confianza entre el Reino Unido y la UE y potencialmente extenderse a las negociaciones de Gibraltar, en el mejor de los casos, ralentizándolas justo cuando entraban en la fase crítica final, o en el peor, descarrilándolas por completo». RETRASO A PESAR DEL OPTIMISMO Las sospechas del Gibraltar Chronicle parecen estar respaldadas por su propia información, según la cual José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores de España, volvió a decir al Parlamento español el 21 de febrero de 2023: «Hemos avanzado mucho [y] creo que estamos muy cerca de un acuerdo...» sobre un tratado del Gibexit. Se trata de una postura respaldada por el Gobierno de Gibraltar, que, según las informaciones, sigue siendo optimista respecto a la posibilidad de llegar a un tratado del Gibexit «seguro y beneficioso». Las cuestiones que quedan por acordar siguen envueltas en el secreto. Sin embargo, es difícil creer que estas cuestiones, si es que queda alguna, vayan a impedir que se alcance un tratado y que todos los ministros se pongan nerviosos. La jugada parece consistir en decir la verdad para mantener satisfecha a la investigación política, pero no decir toda la verdad todavía, posiblemente por razones ajenas como las relacionadas con NI. Por lo tanto, cualquier «acuerdo» del Gibexit debe mantenerse caliente, pero no finalizado ni publicado. ÁNIMO POSITIVO, PERO NO PUBLICIDAD Sin embargo, es imposible saber con certeza por qué no se ha hecho todavía ningún anuncio sobre Gibraltar a pesar de las vibraciones tan positivas procedentes de todas partes, y la desconexión continuamente enfatizada entre NI y el Gibexit. Es una desconexión a la que se ha dado publicidad y que los hechos demuestran que es real. En consecuencia, la razón del silencio sobre cualquier acuerdo debe ser más críptica. Es probable que esté más relacionada con la necesidad de evitar que se llegue a conclusiones sobre uno u otro de los acuerdos por el mero hecho de que se haya alcanzado un consenso sobre uno de ellos. Es una consideración que es igualmente aplicable tanto a NI como al Gibexit desde diferentes perspectivas. El acuerdo sobre uno de ellos repercutirá en la especulación de que existe el ímpetu político y emocional para llegar a un compromiso sobre el otro. Esto, a su vez, dará lugar a reacciones y comentarios políticos y de la prensa que podrían influir en el «acuerdo» que aún no se ha anunciado. El ímpetu entonces es que reine el silencio en todos los frentes, hasta que todo esté listo y en condiciones de ser anunciado.
Además, sobre Gibraltar ya hay acuerdo en lo fundamental, a saber, que ningún tratado afectará al estatus británico de Gibraltar ni a la reivindicación española de su soberanía. Lo que se está negociando son los detalles de la libertad de circulación de personas y mercancías a través de la frontera terrestre, dentro de ese parámetro. CALENDARIOS COINCIDENTES Lo que parece obvio es que, durante el tiempo que han durado las conversaciones, la falta de avances en NI ha ido acompañada de un estancamiento en el Gibexit, a pesar de las negativas, y los avances en NI han ido acompañados de más expresiones públicas de optimismo sobre el Gibexit. El Gibraltar Chronicle de ayer (22 de febrero de 2023) informa: «Pero durante meses también fue evidente que las repercusiones sobre Irlanda del Norte podrían agriar las relaciones y la confianza entre el Reino Unido y la UE y potencialmente extenderse a las negociaciones de Gibraltar, en el mejor de los casos, ralentizándolas justo cuando entraban en la fase crítica final, o en el peor, descarrilándolas por completo». RETRASO A PESAR DEL OPTIMISMO Las sospechas del Gibraltar Chronicle parecen estar respaldadas por su propia información, según la cual José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores de España, volvió a decir al Parlamento español el 21 de febrero de 2023: «Hemos avanzado mucho [y] creo que estamos muy cerca de un acuerdo...» sobre un tratado del Gibexit. Se trata de una postura respaldada por el Gobierno de Gibraltar, que, según las informaciones, sigue siendo optimista respecto a la posibilidad de llegar a un tratado del Gibexit «seguro y beneficioso». Las cuestiones que quedan por acordar siguen envueltas en el secreto. Sin embargo, es difícil creer que estas cuestiones, si es que queda alguna, vayan a impedir que se alcance un tratado y que todos los ministros se pongan nerviosos. La jugada parece consistir en decir la verdad para mantener satisfecha a la investigación política, pero no decir toda la verdad todavía, posiblemente por razones ajenas como las relacionadas con NI. Por lo tanto, cualquier «acuerdo» del Gibexit debe mantenerse caliente, pero no finalizado ni publicado. ÁNIMO POSITIVO, PERO NO PUBLICIDAD Sin embargo, es imposible saber con certeza por qué no se ha hecho todavía ningún anuncio sobre Gibraltar a pesar de las vibraciones tan positivas procedentes de todas partes, y la desconexión continuamente enfatizada entre NI y el Gibexit. Es una desconexión a la que se ha dado publicidad y que los hechos demuestran que es real. En consecuencia, la razón del silencio sobre cualquier acuerdo debe ser más críptica. Es probable que esté más relacionada con la necesidad de evitar que se llegue a conclusiones sobre uno u otro de los acuerdos por el mero hecho de que se haya alcanzado un consenso sobre uno de ellos. Es una consideración que es igualmente aplicable tanto a NI como al Gibexit desde diferentes perspectivas. El acuerdo sobre uno de ellos repercutirá en la especulación de que existe el ímpetu político y emocional para llegar a un compromiso sobre el otro. Esto, a su vez, dará lugar a reacciones y comentarios políticos y de la prensa que podrían influir en el «acuerdo» que aún no se ha anunciado. El ímpetu entonces es que reine el silencio en todos los frentes, hasta que todo esté listo y en condiciones de ser anunciado.