Retos y Desafíos
Por Juan Antonio Palacios
Escritor, profesor y político. Ha sido alcalde de Algeciras y vicepresidente de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar.

Juan Antonio Palacios. Foto: Sergio Rodríguez
Foro
- 13 Nov
Estamos vivos mientras que no nos aburrimos y tenemos por delante en nuestro camino, retos y desafíos. En ese ir y venir, superamos obstáculos y evitamos complicaciones, sin ser prisioneros de los fantasmas interiores y los monstruos exteriores.
Los placeres que nos producen conseguir placeres, mientras que hay desafíos que nos provocan dolores y amargores. Cuando nada parece atraernos en la política real, construimos mundos alternativos entre lo digital y lo artificial, entre lo ignorante y lo ilustrado.
En nuestros corazones anida el apego pero también la discordia, y hay gente con la que sintonizamos naturalmente y otras con las que nos resulta muy difícil empatizar y no sabemos porqué, cosas que nos parezcan increíble aunque sea tan real como nosotros mismos, pero también tan desconocido.
Resulta vistoso y en ocasiones desagradable, descubrir en nosotros o en los demás guiñapos, rechoncheces y costras y estimulante una imagen perfecta, una silueta que nos atrae a comunicarnos, a contarnos cosas, a gustarnos llenos de energía y alimentar sinergias con lo que incrementa nuestra autoestima.
Cada amanecer, es posible que nos propongamos tener una jornada llena de actividades gratificantes, y ser alguien capaz de convertir en aventura un suceso corriente, de ser un sibarita y darle un festín a nuestros sentidos, y en el que cualquier viaje , como dice el escritor Paul Theroux "es sentir la extraña incomodidad de ser un forastero y el éxtasis de ser acogido como un amigo".
Cuando estamos obligados a convivir con lo que desconocemos, es como vivir una tragedia, o quizás no vivi , es pasar por la vida, sin que ésta pase por nosotros, es no ser capaces de recrearnos en el admirar ni dar a conocer los tesoros personales que ocultamos.
Hay gente que le echa todo el morro y la poca vergüenza a su actuación en el escenario de la vida y resulta frecuente que se sacudan la responsabilidad cuando las cosas no salen como ellos quisieran o se atribuyan el éxito de los demás como propio, contándonos un relato o construyendo una narrativa totalmente falsa. La realidad en ocasiones resulta dura y devastadora, por las consecuencias de nuestras malas e indeseables actuaciones o en el fanatismos de nuestras creencias querer hacer de los medos un fin en sí mismo, con lo que estamos convirtiendo en indecente cualquier tarea noble. Ante los retos y los desafíos sociales no valen las equidistancias ni las neutralidades, y la distribución de los ingresos que producimos todos los contribuyentes no puede repartidas a todos por igual, sino que quienes tengan más tendrán que pagar más y recibir menos de la caja común, y tampoco podemos ejercer la neutralidad entre víctimas y verdugos. No podemos ni debemos ignorar nuestra historia, y hemos de echar la vista atrás para ver y analizar cuales han sido nuestros errores , lo que no debemos es quedarnos pillados e ignorar los problemas y los desafíos que tenemos para procurar buscar les soluciones. Hemos de superar las indiferencias y ser combativos militantes en la lucha por la igualdad y una sociedad más justa. Saber establecer con claridad las diferencias entre lo cierto y lo erróneo y priorizar entre lo importante y lo anecdótico. Ni amenazas ni ventajas , y como decía Albert Einstein “aquellos que tienen el privilegio de saber, tienen la obligación de actuar”
Hay gente que le echa todo el morro y la poca vergüenza a su actuación en el escenario de la vida y resulta frecuente que se sacudan la responsabilidad cuando las cosas no salen como ellos quisieran o se atribuyan el éxito de los demás como propio, contándonos un relato o construyendo una narrativa totalmente falsa. La realidad en ocasiones resulta dura y devastadora, por las consecuencias de nuestras malas e indeseables actuaciones o en el fanatismos de nuestras creencias querer hacer de los medos un fin en sí mismo, con lo que estamos convirtiendo en indecente cualquier tarea noble. Ante los retos y los desafíos sociales no valen las equidistancias ni las neutralidades, y la distribución de los ingresos que producimos todos los contribuyentes no puede repartidas a todos por igual, sino que quienes tengan más tendrán que pagar más y recibir menos de la caja común, y tampoco podemos ejercer la neutralidad entre víctimas y verdugos. No podemos ni debemos ignorar nuestra historia, y hemos de echar la vista atrás para ver y analizar cuales han sido nuestros errores , lo que no debemos es quedarnos pillados e ignorar los problemas y los desafíos que tenemos para procurar buscar les soluciones. Hemos de superar las indiferencias y ser combativos militantes en la lucha por la igualdad y una sociedad más justa. Saber establecer con claridad las diferencias entre lo cierto y lo erróneo y priorizar entre lo importante y lo anecdótico. Ni amenazas ni ventajas , y como decía Albert Einstein “aquellos que tienen el privilegio de saber, tienen la obligación de actuar”