¿Se pondrá a prueba la democracia en las próximas elecciones?
Por Robert Vasquez
Abogado y periodista gibraltareño

Keith Azopardi, líder del GSD y de la Oposición en el Parlamento de Gibraltar
Foro
- 01 Nov
*Se busca un cambio de gobierno
*Keith Azopardi no es el motor del GSD a pesar de los signos de mejora
*Azopardi compitió contra el GSD y luego volvió
*A pesar de dos fracasos en las elecciones, Azopardi continúa como líder del GSD
*La comparecencia de Azopardi en la GBC supone un rayo de esperanza
*Azopardi tiene que llamar por su nombre a las cosas a las que se enfrenta Gibraltar
*El optimismo sobre el «acuerdo» del Gibexit se ve empañado por la falta de tiempo
*El Centro Financiero siempre ha aportado riqueza a nuestra economía
*El Día de Gibraltar en Londres es un buen escaparate
¿SE QUIERE UN CAMBIO DE GOBIERNO?
Cada vez se habla más del deseo de un cambio de gobierno dejando fuera a los GSLP-Liberales de Fabián Picardo. Es un deseo que conlleva las dudas de muchos que dicen que es necesario que el GSD tenga un nuevo líder en lugar de Keith Azopardi, o que surja un nuevo partido que abra el camino para un cambio de gobierno.
La popularidad de Keith Azopardi, líder del GSD y, por tanto, en estos momentos, líder de la oposición, no es ni ha sido nunca abrumadora. De hecho, durante mucho tiempo ha sido decepcionante. Muchos lo atribuyen a que abandonó el GSD en 2003 y, a la falta de brío y carisma.
Muchos dicen que simplemente le falta «garra». Sin embargo, es posible que su reciente aparición en la GBC sea el comienzo de un punto de inflexión para él y el GSD.
EL VAIVÉN POLÍTICO DE AZOPARDI
Keith Azopardi fue viceministro principal del GSD durante un breve periodo de tiempo, cuando el GSD estaba en el gobierno bajo la dirección de Sir Peter Caruana. También fue ministro en varios ministerios del GSD entre 1996 y 2003, bajo la dirección de Sir Peter.
En 2003 abandonó el GSD. En 2006 formó un partido, el Partido Democrático Progresista [PDP]. Se presentó a las elecciones generales de 2007 y 2011 con el PDP y como líder del mismo. Ni él ni sus candidatos consiguieron ser elegidos. Keith Azopardi se encontró en la ruina política.
Keith Azopardi volvió a unirse al GSD en julio de 2017. En noviembre de ese mismo año, tras la dimisión de Daniel Feetham como líder, se convirtió en el líder del GSD, algo sorprendente vista su relación pasada con el GSD. Roy Clinton se opuso a él en esa elección para el puesto de líder.
FRACASOS ELECTORALES DEL GSD
El GSD no consiguió la mayoría de escaños en el Parlamento en las elecciones generales de 2015 y 2019 bajo el liderazgo de Keith Azopardi. A pesar de esas derrotas, sigue siendo su líder y, por tanto, líder de la oposición en el Parlamento.
En la mayoría de los territorios, quienes llevan a un partido al fracaso electoral se apartan o se ven obligados a abandonar. El GSD es diferente. Permite que Keith Azopardi continúe alegremente como su líder. Quizá esa generosidad dé sus frutos, no tanto por un cambio en su personalidad como por la creciente impopularidad del Gobierno GSLP- Liberal. No dice mucho a favor de la madurez de las clases políticas o del sistema gibraltareño el hecho de que sean consideraciones negativas las que favorezcan un cambio de gobierno, pasando este a un partido liderado por alguien que ha perdido dos elecciones consecutivamente, y que abandonó ese partido para competir contra él. La impopularidad de un gobierno en ejercicio puede ser un catalizador para el cambio, pero quienes pretenden sustituir a un gobierno deben y tienen que ofrecer aspectos positivos a los votantes. Los que se oponen a los GSLP-Liberales todavía no ofrecen esos aspectos positivos. Es una campaña que requiere tiempo. No basta con dejarla para los programas electorales del último momento. La gente se convence poco a poco. ¿EL GSD ES AHORA UNA POSIBILIDAD LEJANA? La reciente aparición de Keith Azopardi en la GBC dio un atisbo de esperanza de que tal vez tenga lo necesario para liderar Gibraltar, pero no fue lo suficientemente lejos. Su actuación no fue rotunda. Sin embargo, a los ojos de los votantes, los GSLP-Liberales se están desvaneciendo por lo que es posible que los votantes prueben el GSD bajo cualquier liderazgo a falta de otra alternativa creíble. Together Gibraltar y Marlene Hassan Nahon no se consideran convincentes. Es muy posible que se den un impulso para mejorar sus perfiles en los meses previos a las elecciones generales. La montaña que deben escalar es empinada, difícil y muy alta. Una nueva alternativa, si es que existe, tendría que surgir rápidamente, estar dirigida por un líder poderoso y carismático, y ofrecer políticas innovadoras. La capacidad de ser innovador ahora mismo está enormemente refrenada por el Gibexit, por la economía, especialmente en caso de «no acuerdo» con la UE, y por el terrible estado de las finanzas públicas y los préstamos. AZOPARDI DEBE DECIR LAS COSAS COMO SON, EN TÉRMINOS CLAROS Estas son las razones por las que cualquier partido que quiera tomar el relevo de los GSLP-Liberales debe llamar a las cosas por su nombre. No hay lugar para que se presente a los votantes una política diferente que no se pueda llevar a cabo, si se es elegido para gobernar. La gran mayoría de la gente sabe a qué se enfrenta Gibraltar, haya o no un «acuerdo» sobre el Gibexit. El Viceministro Principal, Joseph García, describió la semana pasada en la GBC las probables consecuencias de un «no acuerdo». No pintó un panorama apetecible. Lo último que necesita un nuevo gobierno es prometer más sabiendo que no podrá cumplir lo prometido teniendo en cuenta las circunstancias financieras actuales. Las elecciones de ahora necesitan verdad y claridad, especialmente si no hay acuerdo sobre el Gibexit. EL «ACUERDO» SOBRE EL GIBEXIT Las posibilidades de que no haya un «acuerdo» sobre el Gibexit entre el Reino Unido y la UE respecto a la relación de Gibraltar con la UE (España) aumentan cada día que pasa. El tiempo corre en contra de Gibraltar debido al calendario electoral de España y a la natural necesidad política de cumplir o seguir adelante. En el lado positivo, tenemos expresiones de optimismo de todos los participantes en las conversaciones sobre el Gibexit, con nuestros propios líderes señalando un pequeño número de cuestiones no definidas que aún deben resolverse, mientras pregonan un resultado positivo. Sin embargo, cuando las cuestiones más difíciles se dejan para el final de una negociación, las posibilidades de no llegar a un acuerdo son mayores que si los asuntos difíciles se resuelven al principio y se dejan temas menos conflictivos para negociar. Esperemos que no nos encontremos en esa situación, sobre todo que uno de esos temas no comprometa al Ministerio de Defensa. CENTRO FINANCIERO El centro financiero es sin duda un sector de la economía que probablemente será el menos afectado por un «no acuerdo» del Gibexit. En el pasado ha superado tiempos difíciles sin dejar de crecer. Es un crecimiento que se verá favorecido por un «acuerdo» del Gibexit, pero que sin duda será capaz de continuar en ausencia de dicho «acuerdo». El apoyo que recibe este sector de la economía por parte de todos los partidos políticos ha sido constante durante décadas, y sigue siéndolo. Es un sector que da impulso a nuestra economía, con empleos mejor pagados y siendo un importante motor externo de prosperidad financiera y de dinero «nuevo» para la economía. Es un sector que sigue creciendo, y deben hacerse todos los esfuerzos a todos los niveles para acelerar ese crecimiento con el tipo de negocio adecuado. La reaparición del Día de Gibraltar en Londres, después de un respiro debido a la pandemia del Covid-19, es una buena noticia. Sin duda, seguirá manteniendo en alto el perfil de Gibraltar.
En la mayoría de los territorios, quienes llevan a un partido al fracaso electoral se apartan o se ven obligados a abandonar. El GSD es diferente. Permite que Keith Azopardi continúe alegremente como su líder. Quizá esa generosidad dé sus frutos, no tanto por un cambio en su personalidad como por la creciente impopularidad del Gobierno GSLP- Liberal. No dice mucho a favor de la madurez de las clases políticas o del sistema gibraltareño el hecho de que sean consideraciones negativas las que favorezcan un cambio de gobierno, pasando este a un partido liderado por alguien que ha perdido dos elecciones consecutivamente, y que abandonó ese partido para competir contra él. La impopularidad de un gobierno en ejercicio puede ser un catalizador para el cambio, pero quienes pretenden sustituir a un gobierno deben y tienen que ofrecer aspectos positivos a los votantes. Los que se oponen a los GSLP-Liberales todavía no ofrecen esos aspectos positivos. Es una campaña que requiere tiempo. No basta con dejarla para los programas electorales del último momento. La gente se convence poco a poco. ¿EL GSD ES AHORA UNA POSIBILIDAD LEJANA? La reciente aparición de Keith Azopardi en la GBC dio un atisbo de esperanza de que tal vez tenga lo necesario para liderar Gibraltar, pero no fue lo suficientemente lejos. Su actuación no fue rotunda. Sin embargo, a los ojos de los votantes, los GSLP-Liberales se están desvaneciendo por lo que es posible que los votantes prueben el GSD bajo cualquier liderazgo a falta de otra alternativa creíble. Together Gibraltar y Marlene Hassan Nahon no se consideran convincentes. Es muy posible que se den un impulso para mejorar sus perfiles en los meses previos a las elecciones generales. La montaña que deben escalar es empinada, difícil y muy alta. Una nueva alternativa, si es que existe, tendría que surgir rápidamente, estar dirigida por un líder poderoso y carismático, y ofrecer políticas innovadoras. La capacidad de ser innovador ahora mismo está enormemente refrenada por el Gibexit, por la economía, especialmente en caso de «no acuerdo» con la UE, y por el terrible estado de las finanzas públicas y los préstamos. AZOPARDI DEBE DECIR LAS COSAS COMO SON, EN TÉRMINOS CLAROS Estas son las razones por las que cualquier partido que quiera tomar el relevo de los GSLP-Liberales debe llamar a las cosas por su nombre. No hay lugar para que se presente a los votantes una política diferente que no se pueda llevar a cabo, si se es elegido para gobernar. La gran mayoría de la gente sabe a qué se enfrenta Gibraltar, haya o no un «acuerdo» sobre el Gibexit. El Viceministro Principal, Joseph García, describió la semana pasada en la GBC las probables consecuencias de un «no acuerdo». No pintó un panorama apetecible. Lo último que necesita un nuevo gobierno es prometer más sabiendo que no podrá cumplir lo prometido teniendo en cuenta las circunstancias financieras actuales. Las elecciones de ahora necesitan verdad y claridad, especialmente si no hay acuerdo sobre el Gibexit. EL «ACUERDO» SOBRE EL GIBEXIT Las posibilidades de que no haya un «acuerdo» sobre el Gibexit entre el Reino Unido y la UE respecto a la relación de Gibraltar con la UE (España) aumentan cada día que pasa. El tiempo corre en contra de Gibraltar debido al calendario electoral de España y a la natural necesidad política de cumplir o seguir adelante. En el lado positivo, tenemos expresiones de optimismo de todos los participantes en las conversaciones sobre el Gibexit, con nuestros propios líderes señalando un pequeño número de cuestiones no definidas que aún deben resolverse, mientras pregonan un resultado positivo. Sin embargo, cuando las cuestiones más difíciles se dejan para el final de una negociación, las posibilidades de no llegar a un acuerdo son mayores que si los asuntos difíciles se resuelven al principio y se dejan temas menos conflictivos para negociar. Esperemos que no nos encontremos en esa situación, sobre todo que uno de esos temas no comprometa al Ministerio de Defensa. CENTRO FINANCIERO El centro financiero es sin duda un sector de la economía que probablemente será el menos afectado por un «no acuerdo» del Gibexit. En el pasado ha superado tiempos difíciles sin dejar de crecer. Es un crecimiento que se verá favorecido por un «acuerdo» del Gibexit, pero que sin duda será capaz de continuar en ausencia de dicho «acuerdo». El apoyo que recibe este sector de la economía por parte de todos los partidos políticos ha sido constante durante décadas, y sigue siéndolo. Es un sector que da impulso a nuestra economía, con empleos mejor pagados y siendo un importante motor externo de prosperidad financiera y de dinero «nuevo» para la economía. Es un sector que sigue creciendo, y deben hacerse todos los esfuerzos a todos los niveles para acelerar ese crecimiento con el tipo de negocio adecuado. La reaparición del Día de Gibraltar en Londres, después de un respiro debido a la pandemia del Covid-19, es una buena noticia. Sin duda, seguirá manteniendo en alto el perfil de Gibraltar.