¿Sobrevivirán GSLP y GSD al terremoto del Brexit?
Por Robert Vasquez
Abogado y periodista gibraltareño

Foro
- 15 Sep
Los avances de Gibraltar en el Brexit es la cuestión central ahora mismo. Pueden forzar una importante redefinición de la escena política actual. En el lado de la Alianza GLSP-Liberal, tenemos diferencias de opinión entre Sir Joe Bossano y el Ministro Principal, Fabián Picardo. En el lado del GSD, tenemos un reciente tuit y posiciones históricas adoptadas por su ex-líder, Danny Feetham, que busca crear un poco de distancia entre él y la política hecha pública por su partido.
Sir Joe, en recientes declaraciones públicas, ha dejado abierto un camino político alternativo para él. Considera que Gibraltar prosperará independientemente de que se llegue a un acuerdo general o específico para Gibraltar en el Brexit final. Cree en su Plan Económico Nacional y lo vende, y está convencido de que verá prosperar a Gibraltar, independientemente de que no se llegue a ningún acuerdo con la Unión Europea. Ha repetido que tiene grandes diferencias con el Ministro Principal.
Danny valora la soberanía británica y estuvo muy cerca del ex ministro del Partido Británico y ex Líder de la Oposición, Maurice Xiberras. Todo lo que está sucediendo actualmente y que se está diciendo no puede sentarle muy bien. Se ha mantenido relativamente callado, pero recientemente tuiteó "... valoro mi soberanía británica. Es parte de nosotros y de nuestra identidad. En segundo lugar, la independencia (garantizada o no por la UE) nos deja expuestos a España (y a los cambios en la política española) a medio y largo plazo".
Las diferencias con los líderes de sus respectivos partidos puede que nunca se materialicen o vean la luz del día. Todo depende del resultado de las negociaciones en curso con la Unión Europea, en las que participa Gibraltar, y de cómo éstas salvaguardan plenamente su visión de la soberanía, la jurisdicción y el control británicos.
El "interés primordial" de estas continuas conversaciones sobre Gibraltar bien podría ser limitar los efectos de Brexit en los ciudadanos de ambos lados de la frontera, como destacó Su Excelencia el Gobernador, Sir David Steel, en el Gibraltar Chronicle de ayer. La cuestión es poder avanzar por este camino para llegar a un destino que no afecte a las líneas rojas que verían la desafección de Sir Joe o Danny o ambos, y de otros dentro y fuera del Parlamento.
Tal como están las declaraciones públicas, tanto el Ministro Principal como el Líder de la Oposición consideran que Gibraltar necesita un acuerdo con la UE, que incluirá diferencias con el que se puede entrar y aplicar al Reino Unido en su conjunto. Además, ambos parecen estar de acuerdo en que dicho acuerdo podría producirse independientemente de que el Reino Unido consigne un acuerdo principal con la UE.
El Gobernador, y por lo tanto el Reino Unido, parecen estar en la misma hoja de ruta. También ha dicho, en su entrevista publicada ayer en el Gibraltar Chronicle, que se necesita un acuerdo diferenciado sobre Gibraltar, y que es posible haya o no un acuerdo general entre el Reino Unido y la UE. Todo indica que hay un acuerdo. Es el proceso de convencer a Gibraltar de sus beneficios, lo que está en marcha. Un factor motivador, destacado por cada uno de ellos, el Gobernador, el Ministro Principal y el Líder de la Oposición es la fluidez de la frontera. Su Excelencia el Gobernador lo expresó en términos de: "Puedo ver en términos inequívocos, lo que sucedería si hubiera... sellado en los pasaportes... Tendrían tres horas de retraso". Todos ellos reiteran la necesidad de que Gibraltar siga siendo británico, sin concesiones en cuanto a la soberanía, la jurisdicción o el control; ninguno de ellos define cuáles son estos conceptos. En consecuencia, el diablo está en los detalles. Hasta que no se revele ese detalle nadie sabrá qué y hasta qué punto se pueden conceder elementos de cualquiera de estos lemas. Para lograr que se admitan las diferencias con respecto a cualquier acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, es necesario que se hagan concesiones, que no serán hechas por el Reino Unido para el propio Reino Unido. La cuestión es la aceptabilidad de esas concesiones y cómo afectan a toda o cada una de nuestras soberanías, jurisdicciones o controles británicos. Los diputados de cada partido, en particular Sir Joe y Danny, pueden trazar las líneas rojas en diferentes lugares. Tenemos que esperar y ver, pero empiezan a surgir señales que pueden terminar en un realineamiento de las fuerzas políticas en las próximas semanas, tanto dentro como fuera de nuestro Parlamento, si esas líneas se cruzan. Esperemos que lo que surja sea para el bien de Gibraltar. Los momentos de flujo internacional siempre han sacado lo mejor de nosotros, y hemos tomado buenas decisiones. Esta vez no debería ser diferente, pero las decisiones deben ser tomadas en contexto y con toda la información. Por el momento nos mantenemos en la oscuridad. Esperemos que este secreto no resulte contraproducente.
El Gobernador, y por lo tanto el Reino Unido, parecen estar en la misma hoja de ruta. También ha dicho, en su entrevista publicada ayer en el Gibraltar Chronicle, que se necesita un acuerdo diferenciado sobre Gibraltar, y que es posible haya o no un acuerdo general entre el Reino Unido y la UE. Todo indica que hay un acuerdo. Es el proceso de convencer a Gibraltar de sus beneficios, lo que está en marcha. Un factor motivador, destacado por cada uno de ellos, el Gobernador, el Ministro Principal y el Líder de la Oposición es la fluidez de la frontera. Su Excelencia el Gobernador lo expresó en términos de: "Puedo ver en términos inequívocos, lo que sucedería si hubiera... sellado en los pasaportes... Tendrían tres horas de retraso". Todos ellos reiteran la necesidad de que Gibraltar siga siendo británico, sin concesiones en cuanto a la soberanía, la jurisdicción o el control; ninguno de ellos define cuáles son estos conceptos. En consecuencia, el diablo está en los detalles. Hasta que no se revele ese detalle nadie sabrá qué y hasta qué punto se pueden conceder elementos de cualquiera de estos lemas. Para lograr que se admitan las diferencias con respecto a cualquier acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, es necesario que se hagan concesiones, que no serán hechas por el Reino Unido para el propio Reino Unido. La cuestión es la aceptabilidad de esas concesiones y cómo afectan a toda o cada una de nuestras soberanías, jurisdicciones o controles británicos. Los diputados de cada partido, en particular Sir Joe y Danny, pueden trazar las líneas rojas en diferentes lugares. Tenemos que esperar y ver, pero empiezan a surgir señales que pueden terminar en un realineamiento de las fuerzas políticas en las próximas semanas, tanto dentro como fuera de nuestro Parlamento, si esas líneas se cruzan. Esperemos que lo que surja sea para el bien de Gibraltar. Los momentos de flujo internacional siempre han sacado lo mejor de nosotros, y hemos tomado buenas decisiones. Esta vez no debería ser diferente, pero las decisiones deben ser tomadas en contexto y con toda la información. Por el momento nos mantenemos en la oscuridad. Esperemos que este secreto no resulte contraproducente.