Suspense para las elecciones
Por Patricio González
Político y escritor. Alcalde de Algeciras tres legislaturas. Ingeniero técnico naval
Patricio González
A tenor de la primera entrega de la encuesta electoral de GAD3 (esta demoscópica clavó los resultados de las últimas elecciones), los resultados del 23 de julio van a ser dignos de una película de suspense del mejor Alfred Hitchcock.
Porque la suma que todo el mundo da por hecho para una mayoría absoluta, esto es, la que realizarían Partido Popular y Vox, parece muy ajustada.
En este escenario, las hipótesis se multiplican: ¿Puede el solitario escaño de Coalición Canaria o de Teruel existe que vaticina esta primera entrega demoscópica ser decisiva para estas elecciones? ¿Aceptaría el PNV hacer presidente a Alberto Núñez Feijóo con sus cinco diputados si Vox se sienta en el Consejo de Ministros? ¿O acaso el PNV aparcaría sus reparos ideológicos ahora que ve que Bildu se convierte en primera fuerza política en Euskadi de cara a las generales?.Algo de eso insinuaba el otro día, Aitor Esteban.
En el otro lado de la balanza, se da la paradoja de que el PSOE casi repite en intención de votos los resultados que acabaron haciendo presidente a Sánchez, pero con el añadido de que Sumar no hace por ahora honor a su nombre, de manera que no suma mucho e incluso puede llegar a protagonizar una resta.
En todo caso, Sánchez estaría lejos de la mayoría absoluta incluso metiendo en el bote de una hipotética alianza a nacionalistas moderados y soberanistas.
Con todo ello, una de las lecturas que podemos hacer es que empieza a consolidarse una especie de BIPARTIDISMO CON SATÉLITES, pero con un obstáculo para asegurarse el poder: y es que cuanto más crecen PP y PSOE, con igual o mayor intensidad decrecen los satélites Vox y Sumar, de manera que la suma es la misma en un lado y en el otro. Todavía queda partido por disputar. Falta un cara a cara entre Sánchez y Feijóo que se prevé bastante interesante y que puede mover unas décimas la intención de voto. Como también está por ver cómo se digiere en el conjunto de España el proceso de alianzas autonómicas, en especial después de contemplar cómo en Extremadura va a ser investida una presidenta del PP que ha sacrificado a las primeras de cambio su palabra, mientras que en otras autonomías Vox coloca en las asambleas parlamentarias a los arietes de sus diferentes versiones de negacionismo. A la vista de ese primer sondeo, también se entiende un poco mejor que quienes desean expulsar a Sánchez de La Moncloa a toda costa, estén tan contrariados por unas elecciones en pleno verano. Pero en esto sigo pensando que sonpreocupaciones de Primer Mundo porque quien quiera votar lo hará, haga calor, lluvia o nieve.
Con todo ello, una de las lecturas que podemos hacer es que empieza a consolidarse una especie de BIPARTIDISMO CON SATÉLITES, pero con un obstáculo para asegurarse el poder: y es que cuanto más crecen PP y PSOE, con igual o mayor intensidad decrecen los satélites Vox y Sumar, de manera que la suma es la misma en un lado y en el otro. Todavía queda partido por disputar. Falta un cara a cara entre Sánchez y Feijóo que se prevé bastante interesante y que puede mover unas décimas la intención de voto. Como también está por ver cómo se digiere en el conjunto de España el proceso de alianzas autonómicas, en especial después de contemplar cómo en Extremadura va a ser investida una presidenta del PP que ha sacrificado a las primeras de cambio su palabra, mientras que en otras autonomías Vox coloca en las asambleas parlamentarias a los arietes de sus diferentes versiones de negacionismo. A la vista de ese primer sondeo, también se entiende un poco mejor que quienes desean expulsar a Sánchez de La Moncloa a toda costa, estén tan contrariados por unas elecciones en pleno verano. Pero en esto sigo pensando que sonpreocupaciones de Primer Mundo porque quien quiera votar lo hará, haga calor, lluvia o nieve.
