Profesoras españolas están a cargo de estas materias en la ‘Rota Elementary School’

Los más pequeños de la familia militar norteamericana, dependientes de la base de Rota, reciben en la ‘Rota Elementary School’ (RES) clases de idioma y cultura españolas. Además de seguir el plan de estudios norteamericano en inglés, aprovechan “las increíbles oportunidades de aprendizaje ubicadas justo fuera de las puertas” de la escuela, según se afirma en un reportaje difundido por el canal del Departamento de Defensa USA, DVIDS.
"La oportunidad para que los hijos de militares se sumerjan en nuevas culturas es una experiencia única y valiosa, que permanecerá con ellos toda la vida", explicó Kenneth Kirk, director de la RES. "Al ofrecer clases, idiomas y clubes relacionados con la nación anfitriona, escuelas como la nuestra brindan a estos niños no solo una excelente educación, sino también la oportunidad de convertirse en personas empáticas y culturalmente conscientes", añadió.
María José Camacho Pérez y Laura Alcedo Escudero, maestras españolas y de español en la escuela primaria, brindan a los estudiantes el idioma, la historia y los eventos culturales de España. Mediante el uso de canciones, juegos y preguntas conversacionales, enseñan a los niños sobre su país.
“Es muy importante que aprendan sobre la cultura española, ya que muchos de ellos viven en barrios españoles y están rodeados de españoles”, dijo Camacho Pérez, quien ha enseñado en la base durante 23 años.
Aprovechando los eventos culturales de temporada de España, Camacho Pérez puede enseñar a los estudiantes sobre la cultura mientras hace que las clases sean divertidas y atractivas. Ella dijo que sus estudiantes disfrutan especialmente aprendiendo sobre el carnaval y la feria.
Trabajando en conjunto, Camacho Pérez enseña a los estudiantes mayores enfocándose más en la cultura, mientras que Alcedo Escudero enseña a los grados más jóvenes con énfasis en el lenguaje. Las clases de cultura española en la escuela elemental van dirigidas a todos los alumnos, mientras que cuando pasan a ‘middle and high school’ (‘David Glasgow Farragut’) son los alumnos los que pueden elegir diferentes asignaturas, por lo que se convierte en una especie de optativa.
“Mis estudiantes están muy abiertos a aprender sobre la cultura y el idioma español”, dijo Alcedo Escudero. “Usamos muchos juegos y actividades dinámicas para que los estudiantes vengan a mi clase ansiosos por aprender”.
Para los estudiantes más jóvenes las clases culturales se dividen en dos: idioma español y sobre el país anfitrión. Esto le permite a Alcedo Esudero enfocarse en enseñar a los niños vocabulario relacionado con temas específicos como los colores, los meses, el clima, la comida, los miembros de la familia o los animales favoritos de los niños. Para los estudiantes de tercero a quinto grado, Camacho Pérez enseña una clase combinada de cultura y español.
“Uso el español [el idioma] en clase todos los días como una herramienta activa”, explicó María José. “Por ejemplo, nos saludamos en español, consultamos el calendario, hablamos sobre el clima, nos preguntamos cómo nos sentimos, cantamos canciones, hacemos juegos educativos y juegos de roles”.
Ambas maestras aspiran a que sus clases no solo ayuden a los niños a comprender mejor su hogar actual y se sientan seguros al interactuar con los españoles fuera de la base, sino que también les brinden recuerdos para toda la vida. “Siempre les digo que son muy afortunados de poder vivir esta experiencia y tener la posibilidad de aprender una nueva cultura e idioma”, dijo Alcedo Escudero.
Las oportunidades para que los estudiantes experimenten España se expanden más allá del plan de estudios escolar. La maestra de segundo grado de la RES, Yadira Cuba Bizardi, ofrece un club de sevillanas cada primavera.
Cuba Bizardi aprendió flamenco mientras vivía en la ciudad de Nueva York y continuó con bailarines profesionales mientras estudiaba en una universidad española en Madrid. Cuando llegó a Rota en 1993 como profesora, quería acercar las sevillanas a los alumnos de la escuela.
Al ayudar a los niños a comprender la cultura que los rodea durante su estadía en España, las maestras esperan que los estudiantes se vayan de Rota llenos de recuerdos. Este conocimiento y comprensión les dará confianza y empatía hacia otras personas que son diferentes a ellos y, en última instancia, "les ayudará a convertirse en mejores ciudadanos en el siglo XXI".
Hay más de 1,6 millones de niños, hijos de militares norteamericanos, viviendo en todo el mundo, que cambian de residencia cada dos o tres años, por lo que pasan su infancia en numerosos lugares, tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Se trata de una oportunidad única de sumergirse en culturas diferentes a la suya.