El Grupo de Combate Expedicionario ‘Dédalo 23’ despliega en el Mediterráneo dentro de la disuasión de la OTAN

El Grupo de Combate Expedicionario ‘Dédalo 23’, encuadrado en torno al buque de proyección estratégica ‘Juan Carlos I’, que el pasado día 16 de enero se hizo a la mar desde Rota como parte de la contribución española a la seguridad marítima en el Mediterráneo y a la Disuasión y Defensa de la OTAN, ha estado realizando operaciones en las costas de Córcega y Tolón.
El Grupo, al mando del contralmirante Gonzalo Villar, incluye una unidad aérea embarcada compuesta por aviones ‘Harrier’ AV8B+ y helicópteros, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina, las fragatas ‘Victoria’ y ‘Blas de Lezo’, los buques anfibios ‘Galicia’ y ‘Castilla’ y el buque de aprovisionamiento al combate ‘Cantabria’, así como un destacamento de helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra. Adicionalmente, el submarino ‘Tramontana’ tiene prevista su integración en las próximas semanas, según la información difundida por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD)
Desde su salida de Rota se ha desarrollado operaciones anfibias a lo largo del litoral español en Almería, Cartagena y Mallorca. Entre los días 23 y 27 de enero la acción se trasladó a las costas de francesas de Córcega y Tolón, donde se realizaron diversas modalidades de operaciones anfibias aprovechando las capacidades del Grupo de Combate Expedicionario. Las lanchas de desembarco LCM del Grupo Naval de Playa y lanchas rápidas ‘Supercat’, así como los helicópteros SeaHawk SH-60B y SH-60F de la Flotilla de Aeronaves han permitido a más de trescientos cincuenta infantes de Marina y cuarenta vehículos del Tercio de Armada proyectar el poder naval en un ejercicio sobre el territorio francés.
Entre las operaciones realizadas cabe destacar los ‘golpes de mano’, consistentes en la inserción por sorpresa en tierra de la Fuerza de Desembarco. También se han practicado operaciones NEO, de Evacuación de No Combatientes, cuya finalidad reside en la reubicación de personal civil ante situaciones de riesgo en territorio extranjero.
El Grupo ‘Dédalo 23’, bajo control operativo del Mando de Operaciones, ha realizado tareas de interoperabilidad con fuerzas internacionales intercambiando sus helicópteros con los NH-90 del portaaeronaves francés ‘Tonerre’. Igualmente, un equipo conjunto de buceadores de combate hispano-francés realizó los reconocimientos hidrográficos previos a los desembarcos. Durante los últimos días, los buques españoles también han realizado ejercicios en la mar con los buques italianos ‘Duilio’, ‘San Giusto’ y ‘Thaon de Revel’ y con el destructor antiaéreo francés ‘Chevalier Paul’.
Preparación para calificación OTAN
A lo largo del primer trimestre de este año, se mantendrá el despliegue en el Mediterráneo del Grupo Anfibio Aeronaval ‘Dédalo-23’ con la finalidad de incrementar su adiestramiento y mostrar el firme compromiso de España con la Política de Disuasión y Defensa de la Alianza.
Este despliegue, además, servirá para preparar su calificación y certificación para la posterior incorporación en la “NATO Readiness Initiative” (NRI) el año 2024 y fortalecer la imagen de las Fuerzas Armadas en el contexto internacional.
El despliegue incluirá actividades frente a las costas de Italia y Francia en su primera fase, de Egipto en la segunda, para regresar al litoral italiano en las fases III y IV, antes de poner fin a este importante despliegue a finales de marzo.