Le realizó una reanimación cardiopulmonar (RCP), al encontrarlo inconsciente
El suboficial de segunda clase de la US Navy, Eleodoro Pérez, un tripulante de la aviación naval asignado al Escuadrón de Helicópteros de Ataque Marítimo (HSM) 79, con base en Rota, intervino eficazmente para salvar la vida de un conductor que se encontraba inconsciente en la carretera.
El pasado 1 de abril, dirigiéndose a su domicilio, se encontró con un accidente al costado de la carretera por la que circulaba y se detuvo. “Después de preguntar si necesitaban ayuda, salí y encontré que el caballero en el suelo estaba inconsciente y no había recibido ninguna atención por parte de quienes lo rodeaban”, según las declaraciones que ha distribuido el canal del Departamento de Defensa USA, DVIDS. “Mi capacitación en evaluación de pacientes se puso en marcha rápidamente y procedí a evaluar al caballero”.
El suboficial, originario de Chino, California, es nadador de búsqueda y rescate a bordo de los helicópteros de su unidad. “Vivo con el lema de búsqueda y rescate 'Para que otros puedan vivir'”, añadió.
Pérez determinó que el pulso del hombre era casi inexistente y que apenas respiraba. “Inmediatamente comencé a realizar RCP (reanimación cardiopulmonar) en el individuo. Después de varias rondas de compresiones, el individuo se despertó en estado de shock y parecía estar extremadamente perdido y confundido”.
Junto con las otras dos personas que se encontraban en el lugar, pudieron calmar al accidentado y lo alentaron a permanecer en el suelo hasta que llegaran los servicios médicos de emergencia. Una vez que llegó la ambulancia, Pérez transmitió su evaluación y acciones iniciales al personal de emergencia.
“Afortunadamente, mi carrera y título como nadador de búsqueda y rescate me han brindado las habilidades y el conocimiento adecuados para estar siempre listo para responder cuando, lamentablemente, se presente la oportunidad”.
“Estoy increíblemente orgulloso de sus acciones y muy afortunado de servir junto a él”, dijo el comandante del HSM-79, el capitán de navío John Anderson. “Estas interacciones cotidianas dentro de nuestras comunidades locales son clave para construir relaciones cercanas con nuestros amigos y vecinos de la nación anfitriona en España”.
Desde entonces, Pérez se ha mantenido en contacto con la persona que reanimó. “No soy un héroe de ninguna manera, solo estoy extremadamente agradecido de que Dios pudiera colocarme en el lugar correcto en el momento correcto para ayudar al ciudadano español a que pudiera ver otro día, rodeado de sus seres queridos”, dijo Pérez.
“Recomiendo encarecidamente a todo el mundo que aprendan las prácticas básicas para salvar vidas, como la RCP. Para que cuando surjan momentos como esos, más personas puedan entrar en acción y ayudar”, añadió el suboficial.
