Durante su estancia en la cárcel

Al menos dos artículos del teórico líder comunista Andreu Nin fueron escritos en la cárcel de Algeciras. El maestro y periodista se hallaba preso por sus actividades políticas en la primavera de 1933, y desde allí envió los artículos “La situación política española y los comunistas” y “Las posibilidades de un fascismo español”, ambos aparecidos en la revista Comunismo, en marzo y abril respectivamente.
Aunque durante mucho tiempo estos trabajos se hallaban perdidos, entre otras cosas por la lógica implantación del régimen franquista, fueron incorporados por el historiador catalán Pelai Pagés al compendio de trabajos de Nin publicados en el volumen La revolución española (1930-1937).
Queda por investigar la documentación relativa a las causas reales de esa detención y si el político desarrolló algún tipo de contactos con activistas del Campo de Gibraltar. Tal vez de la hegemónica CNT-Confederación General del Trabajo- a la que perteneció y luego mantuvo contactos.
Nin es uno de los nombres imprescindibles de la historia republicana en el período de la guerra civil. Hombre de vasta cultura y crítico con los propios sectores en los que había militado, quienes le trataron destacaban su honradez política y personal.
Andreu Nin nació en El Vendrell -Tarragona- y sus primeras militancias políticas las desarrolló en la Unión Federal Nacionalista Republicana y luego en la CNT. En la Unión Soviética estuvo destacado como funcionario de la internacional sindicalista comunista.
Expulsado de la organización bolchevique por apoyar a León Trotski regresó a España en 1931. Su conocimiento del ruso le valió para traducir obras literarias como Crimen y castigo o Ana Karenina.
En 1932 fundó el pequeño partido Izquierda Comunista, que en 1935 se fusionó con el Partido Obrero de Unificación Marxista, de Joaquín Maurín. El nuevo partido adoptó la línea trotskista. Las tesis de Nin divergían de las de su compañero, pues mientras que Maurín apostaba por la independencia catalana, él defendía un estado federal.
Después de los sucesos de mayo de 1937 -en plena guerra civil- en los que el POUM y la CNT-FAI se enfrentaron en Barcelona a los comunistas del PSUC y a las fuerzas gubernamentales, Andreu Nin fue detenido por agentes a las órdenes de Stalin.
Acusado burdamente de ser espía del general Franco fue trasladado a Alcalá de Henares, donde fue torturado y asesinado. Con este crimen, el dictador soviético eliminaba a quien tan fervorosamente había defendido a Trotski y consideraba un enemigo declarado.
En el Campo de Gibraltar no arraigaron los postulados del trotskismo, pues como se ha mencionado, entre una gran mayoría de los trabajadores predominó las ideas del anarcosindicalismo a través de la CNT.
La presencia del Partido Comunista de España tampoco fue significativa, ni después de su fundación ni en el período republicano. Habría que esperar al retorno de la democracia para que el PCE se situará como una fuerza representativa en la comarca, siempre a partir de una estructura bien organizada en los años de clandestinidad. La historia de los comunistas campogibraltareños está por escribir, pues a pesar de su escasa influencia en los primeros tiempos, también forma parte de la crónica histórica de la política comarcal.