
La Unión Europea ha puesto al Reino Unido ante una decisión definitiva: o aprueba el acuerdo del Brexit la semana que viene y hay prórroga de tres meses o hay Brexit sin acuerdo el 29 de marzo.
Aunque la cumbre europea comienza mañana, el presidente del Consejo Europeo ha adelantado hoy la postura oficial: "Una prórroga corta es posible, pero está condicionada a una votación positiva en la Cámara de los Comunes".
Además, Tusk también ha puesto de relieve los problemas que plantea la fecha propuesta por Theresa May, 30 de junio, porque el Reino Unido estaría obligado a participar en las elecciones europeas.
Según los servicios jurídicos de la UE, cualquier fecha posterior al 23 de mayo, que es la convocatoria electoral europea, obliga a que los británicos participen porque, de lo contrario, cualquier ciudadano británico o comunitario residente en Reino Unido podría impugnarlas.
De hecho, Juncker, presidente de la Comisión Europea, ya había mostrado hoy su disgusto porque la primera ministro británica planteara una fecha concreta en su carta de petición de prórroga, al contrario de lo que se le había aconsejado desde Bruselas. Y, por las mismas razones que luego explicó Tusk en base a los informes jurídicos, le indicó en conversación telefónica que la retirada debería estar completada antes del 23 de mayo o que tendría que convocar elecciones europeas, algo que May no quiere de ninguna manera.
Tusk ha reconocido el agotamiento comunitario en este asunto y la firmeza respecto a que el acuerdo no se renegocia en su articulado. “Incluso aunque la esperanza de éxito al final es frágil o incluso ilusoria y aunque la fatiga del Brexit es cada vez más visible y justificada, no podemos renunciar a seguir buscando hasta el último momento una solución positiva, por supuesto sin reabrir el Acuerdo de Retirada".
En esta situación, al Reino Unido ya sólo le resta aprobar en el Parlamento la semana que viene el acuerdo que por dos veces ha sido rechazado y aceptar una prórroga que no vaya más allá del 23 de mayo o salir de Europa de forma caótica y sin acuerdo ninguno dentro de 9 días.
No obstante, Tusk no abandona la posibilidad de una prórroga larga que pudiera llegar incluso hasta finales del 2020, pero sólo en el caso de que caiga el Gobierno británico y se celebren elecciones anticipadas en el Reino Unido.