Martes, 28 de Marzo de 2023
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Maniobras desesperadas en Londres para conseguir una salida al Brexit

  • Manifestación en la calle y conspiración de once ministros

    Theresa May y Philip Hammond
    Theresa May y Philip Hammond
    Noticias

    La víspera del ultimátum para el Brexit presenta un escenario de movimientos desesperados en Londres, aunque todos ellos con el denominador común del pesimismo. Once ministros conspiran para forzar la salida de Europa ya, en la calle se vuelven a manifestar en contra en torno al millón de personas y la primera ministro Theresa May insiste en llevar al Parlamento el mismo acuerdo por tercera vez.

     

    Anoche se supo que Theresa May estuvo a merced de un golpe de su gabinete, cuando los ministros de alto rango se movilizaron para destituirla y reemplazarla por su segundo, David Lidington. En una frenética noche de teléfonos, los ministros concluyeron que Theresa May debe anunciar que se retira, porque no confían que sea capaz de sacar adelante el acuerdo para la salida de la Unión Europea.

     

    Aunque The Sunday Times da cuenta de esta conspiración con mucho detalle, Hammond la negaba en Sky News, mientras en The Telegraph el mismo Hammond pedía una oportunidad para el segundo referéndum.

     

    Lo cierto es que la conspiración existe y mañana lunes los ministros de mayor nivel del Gobierno británico harán frente a Theresa May, a la que exigirán su renuncia o bien serán ellos los que dimitan en grupo. Desde Downing Street han insistido en que la primera ministro no cree que deba dimitir y que sí intentará, otra vez, que el Parlamento británico apruebe el acuerdo de salida para conseguir un Brexit ordenado el 22 de mayo, según la fecha decidida por Bruselas.



    ITI - CAMPAÑA EXTENDA
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    En caso de que el Parlamento británico volviera a rechazar el acuerdo, lo que precisamente temen estos once ministros, el Reino Unido tendría que tomar una última decisión sobre renunciar al Brexit o salir sin acuerdo, pero con un plazo más limitado: el 12 de abril.

     

    Pase lo que pase, el ambiente político es de pesimismo, tanto desde las filas de la oposición (Corbyn ya ha aventurado que May no cuenta con los apoyos necesarios) como desde el partido conservador y el Gobierno. El propio Philip Hammond ha reconocido que la rebelión de los ministros se debe a que están “muy frustrados” y “desesperados por encontrar un camino a seguir”, pero no cree que el cambio de la primera ministro pueda “resolver el problema”.

     

    “Soy realista –dijo-- en cuanto a que tal vez no podamos obtener una mayoría para el acuerdo de la primera ministro y, si ese es el caso, el Parlamento tendrá que decidir no sólo en contra, sino a favor de qué está”.