Largas colas y desmayos al sol

La salida peatonal unipersonal que habilitó Gibraltar para dar salida desde el Peñón a España no sólo no ha facilitado la fluidez del paso, sino que ha provocado largas colas, quejas y hasta algún desmayo, en el día de ayer, debido al calor.
El problema se evidencia porque las vallas que ha habilitado Gibraltar para acceder al paso de la Verja en dirección a España sólo permite el paso de uno en uno y, cuando hay momentos concretos con mucha salida de peatones, como ocurrió ayer con numerosos grupos de turistas que pretendían salir andando del Peñón, se producen los atascos, aglomeraciones y protestas, mientras los agentes españoles (seis ayer) se quedan a la espera en sus puestos medio vacíos porque los transeúntes solo pueden acceder en fila de uno.
El problema se agrava porque los gibraltareños con tarjeta de identidad local no quieren utilizar los pasos habilitados para ciudadanos comunitarios y no comunitarios --que supone el registro de sus datos-- y, de hecho, ha habido protesta formal de Picardo en ese sentido, por lo que al final la mayoría de los peatones acaba haciendo cola en la fila unipersonal que ha vallado intencionadamente el Gobierno de Gibraltar en los últimos días.