
El líder de la oposición, Keith Azopardi (GSD), considera que la postura de España “de hacer demandas de último minuto para excluir a Gibraltar de las negociaciones sobre la futura relación del Reino Unido con la UE o el acuerdo de retirada, hasta que nuestra inclusión en la futura relación se haya negociado bilateralmente entre el Reino Unido y España, no debería ser una sorpresa para cualquier gibraltareño”.
El dirigente del GSD considera que no es más que una muestra de “la clásica política española y muestra su ambivalencia habitual sobre Gibraltar”. Añade que en la colonia “nos hemos acostumbrado a las contradicciones en la política exterior española y al hecho de que, incluso en el mejor de los casos, España parece tener problemas reales al adoptar una política razonable hacia Gibraltar que no reconoce y respeta nuestros derechos”.
Por todo ello, se considera escéptico en torno a la estructura y el contenido del protocolo sobre Gibraltar y los diversos memorandos que se supone deben respaldar los acuerdos. “Hemos dejado claro que se está deliberando sobre esos acuerdos y sólo pueden ser juzgados por el pueblo de Gibraltar cuando sean publicados por el Gobierno y todos puedan evaluarlos. Cuanto antes tenga lugar, mejor será para que termine la especulación y todos puedan valorar lo que se ha alcanzado en Gibraltar. Solo así la gente podrá decidir si esto es un acuerdo bueno o malo para nuestra comunidad”.
Incluso, concluye Azopardi, “si esto favorece a Gibraltar, el problema del incidente de ayer en Bruselas ilustra cómo nosotros, como pueblo, siempre dudaremos de la credibilidad o el compromiso de cualquier gobierno español de cumplir con cualquier iniciativa sobre Gibraltar, cualquiera que sea”.