El GSD ha mantenido, recientemente, encuentros con colectivos de trabajadores sociales y miembros del sindicato Unite para mostrar su apoyo a las demandas de un colectivo que está sufriendo muchos problemas en su día a día.
El parlamentario Daniel Feetham ha dejado claro que “la explotación de los trabajadores de la agencia, a menudo los jóvenes, son una de las principales preocupaciones de nuestro partido”.
Lamentan que este grupo lleve a cabo tareas iguales que los funcionarios públicos, pero que su salario “sea el mínimo y sus derechos bastante pobres”. Citan como ejemplo el que conocieron en la reunión mantenida con el colectivo. “Les pagaron el salario mínimo mientras que el Gobierno había abonado un 60% más a la agencia de colocación”. Todo ello con el impacto que esto puede tener en lo que abona el contribuyente por estos servicios.
Estos argumentos, coinciden con los que pone sobre la mesa el sindicato Unite. “Acogemos con satisfacción la postura del GSD sobre la explotación de estos empleados”, y dejan claro que seguirán reivindicando de manera contundente, ante el Gobierno, “cualquier intento de privatización del servicio a través del uso indebido de los trabajadores de la agencia”.
