
Azopardi, líder del GSD, insiste que el Acuerdo de Retirada británico de la Unión Europea es malo para Gibraltar y que Picardo se ha convertido en el “principal animador de Theresa May”.
Según ha explicado el líder de la oposición gibraltareña, Keith Azopardi, la realidad del efecto del Acuerdo de Retirada está lejos de lo que dice Picardo: “Este acuerdo tiene muy pocos defensores en el Reino Unido. De hecho, como hemos observado antes, Picardo parece ser el principal animador de Theresa May”.
Explica que la premiere no puede conseguir este acuerdo a través del Parlamento del Reino Unido en la forma actual. Además, el GSD resalta que la prensa británica está inundada de informes de cómo la mayoría de los parlamentarios piensan que es un mal acuerdo para el Reino Unido.
Sin embargo, apunta Azopardi, “Picardo nos pide que creamos que esto es de alguna manera un buen negocio para Gibraltar. Es increíble que se pida creer lo contrario de lo que la mayoría de las personas afirma que es el efecto de este acuerdo y que, de alguna manera, él ha sido magistralmente el único en lograr un éxito”, apunta con ironía.
En relación a España, el líder del GSD destaca que “se le da una voz en nuestros asuntos y protege a los trabajadores fronterizos permanentemente. El Gobierno ha dejado caer la pelota en las negociaciones al no proteger a Gibraltar o no asegurar beneficios duraderos para nuestra gente”.
El Protocolo de Gibraltar es de seis páginas. La parte del acuerdo de retirada que cubre y protege a las personas de Irlanda del Norte tiene 170 páginas. “Hay un respaldo irlandés duradero para evitar que la frontera irlandesa se convierta en una frontera dura. No hay ningún respaldo a Gibraltar de naturaleza perdurable en nuestra frontera. Los trabajadores fronterizos reciben protección permanente, pero no los gibraltareños que viven y trabajan en Gibraltar que desean cruzar la frontera más allá de 2020”.
Keith Azopardi, considera que “parte del problema es que Picardo no tiene consistencia. Es un político que argumenta una cosa un día y otra diametralmente opuesta a la siguiente, como si todos tuviéramos amnesia colectiva. Y al hacerlo, busca manipular los hechos y distorsionar la verdad. Cuando lo descubren, no está preparado para admitir los hechos, sino que recurre a otra posición de cambio de forma y una ronda de señalar con el dedo para confundir los problemas”.