Han sido dos años de oportunidades perdidas y falta de imaginación. Así resume el líder de la oposición en Gibraltar, Keith Azopardi (GSD), la gestión que ha realizado el ministro principal, Fabian Picardo. “Pone a su partido por delante del interés nacional”, apostilla el número uno del GSD.
El abogado y político se refiere a las últimas manifestaciones de Picardo en relación al “mal acuerdo” que negoció para Gibraltar y que, según Azopardi, “le da cierto control a España” y que demuestra –siempre a criterio del líder del GSD-- la falta de dirección y poca ambición del Ejecutivo del Peñón cuando negocia asuntos que afectan a UE y España.
En el caso de que no exista acuerdo, los famosos memorándums de entendimiento no son vinculantes desde el punto de vista legal. Es un argumento que Picardo usa, al mismo tiempo que, recuerdan desde el GSD, “señala que serían una buena base para construir en un escenario sin acuerdo. En otras palabras, él piensa que las concesiones que hizo, que le permiten a España opinar en nuestros asuntos, proteger permanentemente a los trabajadores fronterizos españoles y que no nos da nada duradero a cambio, son una buena base para continuar en futuras negociaciones con España”, dice Azopardi.
En el partido de la oposición consideran que Picardo tiene mucho de qué hablar sobre el tema de la conveniencia política. “Nadie ha puesto los intereses de los partidos por encima de los nacionales más que Picardo, quien se negó a respaldar la nueva constitución en un referéndum después de que el GSLP ayudara a negociarlo porque quería desestabilizar a Peter Caruana cuando era ministro principal”.
Por último, aluden a que tampoco nadie “ha puesto sus propios intereses en la vanguardia de sus decisiones políticas más que el Sr. Picardo, quien cambió de ser un liberal al GSLP porque era su única ruta hacia el número 6”, en referencia a la sede del Gobierno de Gibraltar.
