
El líder del GSD, Keith Azopardi, ha recordado a los gibraltareños que “pronto tendrán la oportunidad de decidir quién gobernará Gibraltar durante los próximos cuatro años" y "será el momento de elegir si quieren más de lo mismo o si desean cambiar la forma en que se hacen las cosas”.
En su discurso con motivo del National Day, Azopardi ha hecho un repaso de algunos temas de actualidad como el Brexit, del que ha señalado que "después de siete años de intentarlo, el Gobierno no ha logrado una salida segura y un acuerdo beneficioso con la UE". Igualmente, ha hecho referencia a las finanzas públicas, asegurando que "la deuda es mayor y la mala gestión continúa", para añadir que "las presiones sobre muchas familias se han intensificado y los trabajadores del sector público han recibido ayudas electorales en lugar de aumentos salariales". "Todo ello además con un claro un intento de silenciar el creciente descontento de la comunidad”, ha afirmado.
También se ha referido al sector privado, manifestando que “las empresas han tenido que soportar las presiones, la burocracia y gravámenes más altos que en última instancia afectan los salarios que los empleados del sector privado pueden llevarse a casa". "Si no hubiera transcurrido una década de imprudencia financiera, las cosas podrían haber sido diferentes", ha afirmado Azopardi, que ha añadido que "en los últimos días hemos recibido una lluvia torrencial de brillantes imágenes de planes futuros de un gobierno que intenta desesperadamente seguir siendo relevante y luchar por su supervivencia política”.
En este sentido, ha dicho que el historial del Gobierno "sugiere que los proyectos anunciados a menudo pueden morir en la etapa de imagen brillante y nunca convertirse en realidad". "Hay mucho vacío o promesas tardías que la gente puede aceptar. Mucha gente opinará con razón que todo esto ya es demasiado tarde y que no merecemos cuatro años más ante tantos fracasos”, ha afirmado.
Finalmente, Azopardi ha apelado a que “es hora de imaginar un futuro diferente y brillante, uno en el que lleguemos a un acuerdo seguro y beneficioso en nuestra relación con la UE y abra nuevos horizontes para nuestra gente. Un futuro donde finalmente lograremos nuestras finanzas públicas e introducir nuevos controles sobre el despilfarro, el abuso y la corrupción, un futuro en el que tengamos mejores servicios públicos y una visión a largo plazo para un futuro sostenible y bien planificado”.