El líder del GSD, Keith Azopardi, ha manifestado que el Ministro Principal, Fabian Picardo, y su Gobierno muestran "desesperación" y son "hipersensibles para lo que no les gusta", después de que el Gobierno haya criticado la campaña realizada por el principal partido de la oposición de visita a colectivos y entidades de Gibraltar "con los que ha mantenido un contacto permanente durante varios años".
A juicio del GSD, esas críticas muestran "su nerviosismo y son una muestra de la desesperación en la que están inmersos tanto Picardo como sus ministros". “Nuestra campaña de divulgación no es un esfuerzo de año electoral. Como dijimos específicamente en nuestro comunicado es una tarea que se ha venido realizando desde 2017 cuando Azopardi tomó las riendas de la organización”, ha subrayado el GSD.
Además, ha afirmado que los integrantes del GSLP/Libs “no tienen el monopolio de visitar las comunidades y distritos. Ellos lo están haciendo y muy recientemente". "La experiencia que encontramos suele ser muy diferente a la que supuestamente se entrega al Gobierno. Más comúnmente recibimos informes de ineficacia, restauración lenta, mano de obra defectuosa, molestias que se ha informado pero no se ha cumplido o se han hecho promesas que no se convierten en realidad", ha añadido.
Además, el principal partido de la oposición ha recordado que sus "críticas en el Parlamento se han reflejado en los informes que a menudo recibimos de los inquilinos y vecinos de distritos. Las personas tienen derecho a comprometerse directamente con sus representantes electos y continuaremos haciendo este trabajo”.
Por ello, Keith Azopardi ha manifestado que entiende que los gibraltareños están ante un Gobierno “hipersensible para lo que no les gusta a ellos y siempre a la defensiva. Ellos tienen la intención de secuestrar nuestros comunicados de prensa políticamente más inocuos en un intento desesperado por sobrevivir. La realidad es que este es un Gobierno sin vigor ni dirección”.
"Picardo necesita dejar de comportarse como un terrateniente feudal que espera que la gente esté contenta con la mano de pintura que está dando o la limpieza que se hace justo antes de una de sus visitas. La realidad sobre el terreno es muy diferente”, ha concluido.
