Martes, 3 de Octubre de 2023
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Azopardi ve que el escenario para un Tratado 'puede cambiar' con las elecciones en España

  • Hassan Nahon dice que son 'malas noticias' para Gibraltar

    Keith Azopardi (GSD)
    Keith Azopardi (GSD)
    Noticias

    El líder de la oposición, Keith Azopardi (GSD), considera “inevitable” que las discusiones en torno al documento de consenso de las partes implicadas, España, Reino Unido y la Unión Europea para un futuro tratado sobre Gibraltar se vean afectadas por la convocatoria de elecciones generales en España para el 23 de julio, advirtiendo de que "el escenario puede cambiar".

    También ha mostrado su preocupación la líder de Together Gibraltar (TG), Marlene Hassan Nahon, que ha calificado el adelanto electoral español como una "mala noticia" para Gibraltar. A partir de ahí y tras especular con lo que pueda pasar en España, ha defendido el trabajo de Picardo y ha añadido que "Gibraltar debe pensar dos veces antes de politiquear sobre este tema y ​​​​debe apoyar al Gobierno en su intento de asegurar un acuerdo seguro y beneficioso".





    El calendario político español deja la cuestión gibraltareña, cuando menos, relegada para un tiempo indeterminado, lo cual es un motivo de preocupación, ya que el tantas veces anunciado acuerdo con la UE sobre Gibraltar, que estaba a la espera del trámite electoral de las municipales y autonómicas para recibir un impulso político definitivo, pierde el protagonismo del que ha disfrutado durante casi dos años de negociación porque las prioridades ahora son otras.

    Pese a que las negociaciones no acababan de cerrarse, había una voluntad política manifiesta de alcanzar un acuerdo y todo hacía prever que ese acuerdo fuera en forma de declaración de intenciones para que los problemas prácticos se fueran resolviendo en el día a día. El movimiento del presidente del Gobierno de España de disolver las Cortes y adelantar alecciones hace que todo esté en el aire.

    Con este nuevo escenario, lo que parece complicado es que Picardo pueda acudir a las urnas, en principio en la recta final de 2023, con el acuerdo del Brexit aprobado tal y como era su intención, entendiendo que esa era una buena baza electoral para compensar los numerosos problemas que están salpicando a su Gobierno, como el estado de las finanzas públicas, el caso McGrail o una política de vivienda y construcción no del todo aplaudida.