
Un conductor ebrio que superó casi tres veces el límite legal ha sido sentenciado a seis semanas de prisión suspendida por dos años e inhabilitado para conducir por 60 meses.
Los hechos ocurrieron el pasado 30 de julio cuando conducía por Devils Tower Road sin encender los faros del automóvil. Cuando los oficiales hablaron con el conductor, notaron que tenía los ojos vidriosos, arrastraba las palabras y el automóvil olía a alcohol.
Cuando los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia dio un resultado de 100 ug, siendo el límite legal de 35 ug, por lo que fue arrestado y llevado a la comisaría de policía de New Mole House, donde proporcionó dos muestras de aliento, la inferior con una lectura de 98ug. El condenado ya tenía antecedentes penales por este mismo delito.