La polémica en torno a la adjudicación de contratos públicos por parte del Gobierno de Fabian Picardo no cesa en Gibraltar. De ahí que el GSD, principal partido de la oposición, tire de ironía para responder al Ejecutivo. Tras el presunto caso de corrupción que afecta a Casais, firma lusa que ha realizado varios proyectos educativos en el Peñón, la situación no parece que vaya a sufrir ninguna modificación. El GSD, recordó, con cierta ironía, las promesas del actual Ejecutivo y su respuesta ante la actual crisis.
El líder de la formación que aspira a retomar el poder, Keith Azopardi, hace alusión a lo que decían los actuales mandatarios no hace ni doce meses. “En 2019 prometieron un nuevo sistema de adjudicación, seguimiento y cumplimiento de los contratos gubernamentales”. Nada se sabe, por ahora, de ese anuncio. La idea era reducir la posibilidad de conflictos, abusos o corrupción. “Todo el mundo sabe que se necesitan mejores controles para evitar situaciones complejas”, apuntan desde la bancada de la oposición.
Sorprende, por ello, la respuesta que ha dado el Gobierno, a través de diferentes comunicaciones, indicando que “el sistema está bien y nunca ha estado mejor”. Algo que, como indica el propio Azopardi en redes sociales y tirando de los famosos emoticonos, es para “echarse las manos a la cabeza”.
