El GSD demanda 'más reflexión' al Gobierno de Picardo

Tras el anuncio del Gobierno de Gibraltar de introducir una tasa del 10 por ciento en los bienes personales importados, el GSD ha hecho pública su reacción con los pros y contras de dicha medida. A juicio del principal partido de la oposición "es efectivamente un nuevo impuesto que golpeará a la gente bolsillos y afectará a las familias trabajadoras", por lo tanto el GSD "no está a favor de su introducción en esta forma tan contundente".
Este partido requiere más reflexión por parte del ejecutivo, ante la previsión de que pueda fomentar las compras locales. El líder del GSD, Keith Azopardi, indicaba en sus redes que "aumentará los costos, reducirá la elección del comprador y no garantizará la transferencia de los ahorros comerciales a los consumidores. Penalizar a los trabajadores por 'Bouy Local' No es el camino a seguir". De ahí que apueste por otros incentivos.
Por su parte, el parlamentario Roy Clinton, explicó que la medida "es en efecto una extensión del sistema de doble deber que existe con respecto a vehículos de motor para no perjudicar a los comerciantes locales con importaciones personales. Esto, junto con la renuncia al impuesto para las empresas del tercer trimestre beneficiará sin duda a muchas empresas de Gibraltar". Sin embargo, el Gobierno de Fabian Picardo, a juicio del portavoz del GSD, no ha considerado "los efectos de la política de un impuesto tan amplio que niega algunos beneficios sociales obvios. Dado que la única exención anunciada es para los productos alimenticios, significa que por ejemplo importaciones personales de libros, material educativo, instrumentos musicales, comida para mascotas y suministros médicos ahora conlleva un impuesto del 10% cuando antes era cero".
Las medidas, si se consideran esenciales, deberían estar "más dirigidas a las líneas de negocio, no tiene sentido gravar los libros con un 10% cuando desafortunadamente no tenemos librerías que proteger. Podría tener sentido aplicar tales medidas a ropa o gafas de sol cuyos minoristas locales tienen que competir con las compras, pero incluso entonces la idea de penalizar a las personas por sus elecciones de compra es inapropiado cuando la asistencia al sector empresarial podría ser a través de otros medios", matiza Clinton.
Para el GSD queda por ver "por cuánto tiempo el Gobierno tiene la intención de mantener este sistema dual de impuestos a la importación. Su impacto inmediato en el consumidor si no elige "Buy Local" o no puede encontrar esos bienes en Gibraltar será un aumento en el costo de la vida, ya que muchos artículos actualmente tienen una calificación de cero". Concluyó matizando que es necesario "alentar a la mayor parte de nuestro poder adquisitivo a permanecer en Gibraltar para salir de esta recesión inevitable, pero las medidas deben ser dirigidas y pensadas si se quiere fomentar la compra en los comercios locales".