En el Seminario sobre descolonización, el representante español recordó que la ONU condena el uso militar de los territorios no autónomos

El representante español en el Seminario Regional sobre descolonización de Naciones Unidas, celebrado la semana pasada en Bali, afirmó que “España sigue sufriendo las consecuencias de la colonización de su territorio”, refiriéndose a Gibraltar, además de afirmar que “la relevancia de la presencia militar del Reino Unido en la colonia”, de Gibraltar “choca de manera frontal con los requisitos por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
Pablo Gutiérrez-Segú, ministro consejero de la Misión Permanente de España ante las Naciones Unidas, fue el encargado de exponer los criterios del Gobierno español en un seminario que contó también con la participación del ministro de Gibraltar, Joe Bossano.
Gutiérrez-Segú afirmó que España sigue “sin haber podido recuperar nuestra integridad territorial”, además de seguir “siendo víctima colateral de las derivadas de toda relación colonial, basada en el establecimiento de un sistema de dominación y supeditación de los legítimos intereses del colonizado a los de la metrópoli”.
Esa relación se presenta especialmente compleja, añadió, “al intentar la metrópoli identificar sus intereses coloniales con los de la población colonizada. Proyecta, además, en las zonas vecinas al territorio no autónomo, las consecuencias negativas de su acción colonial”.
Respecto a la salida del Reino Unido y de Gibraltar de la Unión Europea, el diplomático español señaló que “deseamos evitar que el Brexit incida de forma aún más negativa en las zonas cercanas”, aunque también señaló que los esfuerzos de España y la Comisión Europea “en nada afectan a nuestra posición de reclamación soberana, que permanece inalterable”.
De forma tajante, el representante español afirmó que “las negociaciones en marcha no van a dar por resultado, en caso de culminar de manera exitosa, ni un nuevo status para Gibraltar ni una normalización de la situación colonial. Ni España ni el Reino Unido estamos solucionando el contencioso”, sino que lo que se busca es “dar una respuesta práctica a problemas fácticos que afectan a la vida de las personas”.
Tras recordar explícitamente lo que se cedió en Utrecht y lo que no se cedió, puso énfasis en recordar a los presentes que el contencioso no concluirá “hasta que así lo decida la Asamblea General de las Naciones Unidas. No es competencia de la potencia administradora el declarar, por sí misma, si la descolonización de un territorio concreto ha terminado”.
Respecto a la relevancia militar de Gibraltar para el Reino Unido, recodó los requerimientos de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 14 de diciembre de 1973 y de la Resolución 3163 (XXVIII) “para que se retiren bases e instalaciones militares ubicadas en territorios no autónomos”. Además, citó la más reciente Resolución de la Asamblea General de 7 de diciembre de 2018 sobre la misma cuestión, que “exhorta a las Potencias administradoras que correspondan a que pongan fin a las actividades militares y eliminen las bases militares en los Territorios No Autónomos bajo su administración”.
Por último, recordó el entendimiento de 31 de diciembre de 2020, que pretende crear una zona de prosperidad compartida, aunque nada de lo establecido en el mismo “implica una modificación de la posición jurídica española con respecto a la soberanía y jurisdicción en relación con Gibraltar”.