La segunda semifinal del concurso de Carnaval de la ‘Concha Fina’ de La Línea de la Concepción comenzó a lo grande. La chirigota linense ‘Los Cardeosos’, dirigida por Marcos Ledesma y con el arte del Bau y el Ocaña, tardó poco en meterse en el bolsillo al público del Palacio de Congresos. Un tipo muy de La Línea, de ese ‘fiebre piojoso’ que no se pierde ni una, se presentó en las tablas del escenario con letras muy locales. La suya y comparsa ‘Narcos’, fue de lo mejor de una noche que cerró Ángel Subiela con el típico cariño que le profesa al carnaval linense.
‘Los Cardeosos’ le cantaron a los selfies de Juan Franco, a los bares de La Línea y se desmarcaron con un pasodoble sencillamente espectacular a la figura del mítico Manolo Aspirina, recientemente fallecido. La comparsa ‘Pequeño Gigante’ nos dejó el adiós definitivo al carnaval de Fernando Gallego, que después de 33 años se retiró compartiendo escenario con su hijo. Y antes del descanso, ‘Los Chungaletas’, otra chirigota de La Línea, le cantó al público con un tipo deportivo… pero muy poco refinado. El público se lo pasó en grande con ellos.
Tras el descanso, llegó sin duda otro de los momentos más bonitos de la noche. La comparsa ‘Narcos’, original de Algeciras pero con componentes de toda la comarca, cantó un impresionante alegato en favor del Campo de Gibraltar desafiando a aquellos que criticaron el nombre de su agrupación. Iban, por cierto, de pescadores. Para que no haya confusiones. Y el concurso lo cerró la chirigota ‘Perdóname Señor’, de San Roque, que demostró el porqué de su presencia esta noche en la final de Algeciras.
Ángel Subiela y sus ‘Luceros’, cuarto premio en Cádiz, cerraron la noche con casi una hora de repertorio. Con letras de este año o de los ‘Prisioneros’ y los ‘Equilibristas’. Subiela, que viene a La Línea desde el año 1986, nunca defrauda.