
El Ayuntamiento de La Línea de la Concepción tiene intención de atajar determinadas conductas que se vienen produciendo en la “noche de brujas” o Halloween y que han venido alterando, en los últimos años por esas fechas, la normal convivencia ciudadana.
Para ello, la Jefatura de la Policía Local ha anunciado que, durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, desplegará un operativo especial de vigilancia para proteger a las personas participantes en la fiesta, en especial a niños y jóvenes, e informa de que “habrá cero tolerancia ante cualquier acto de vandalismo”.
Para la prevención de actos delictivos, los agentes realizarán en la vía pública comprobación de identidad a aquellas personas cuyo rostro no sea visible. En caso de negativa o resistencia, aplicará lo dispuesto en el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la Ley de protección de la Seguridad Ciudadana.
Paralelamente, un bando de alcaldía establece como normas obligatorias la prohibición excepcional durante esa noche de la venta y uso de pasamontañas, bragas de cuello y toda prenda que sin formar parte de un disfraz pudiera usarse para ocultar la identidad y evitar ser reconocido ante la comisión de un acto vandálico.
También se prohíbe la venta y tenencia de aerosoles que puedan alterar el orden público, así como la tenencia de huevos en la vía pública, para prevenir que se arrojen contra otras personas, vehículos o fachadas de viviendas.
Las infracciones podrían conllevar sanciones con multas de hasta 3.000 euros y, en el caso de que los infractores sean menores de edad, los padres serán responsables subsidiarios de estas conductas que podrían llegar, en función de su gravedad, hasta la Fiscalía de Menores.
La Jefatura de la Policía Local hace un llamamiento a la colaboración ciudadana e insta a padres, madres o tutores de los menores de edad a que eviten en la medida de lo posible que sus hijos realicen unas prácticas que pueden alterar el desarrollo normal de las fiestas y pongan en peligro la convivencia pacífica.