
La semana que empieza es la primera en la que el GSD, tras varios meses turbulentos, tiene claro quien ocupa el liderazgo. Keith Azopardi ganó claramente la elección y ahora, como él mismo admite, “hay mucho trabajo por hacer que comienza ahora y tenemos que hacerlo todos juntos”.
En estos días Azopardi, con una completa agenda, mantendrá encuentros con los miembros de la ejecutiva en la que habrá que esperar para conocer si hay cambios o no, y decidir qué ocurre con los representantes parlamentarios. Cabe recordar que Clinton es el actual portavoz y que en materia económica todos valoran su trabajo.
Azopardi, que no está en la cámara, aún no ha tomado ninguna medida respecto al organigrama parlamentario y entiende que se está haciendo una buena labor, aunque en los últimos meses el proceso interno ha centrado buena parte de la atención. Clinton ya dejó claro que iba a seguir en el partido y ya ha quedado claro que va a ser responsable de las finanzas. El anterior líder, Daniel Feetham también está dispuesto a colaborar con su nuevo número uno en todo lo necesario.
El ministro principal, Fabian Picardo, ha felicitado mediante un comunicado oficial, al líder de la oposición y Azopardi ha mandado un mensaje a los que no votaron por él: “Trabajaré para ganarme su confianza” y considera que “podemos convertirnos en alternativa sólida si lo hacemos con unidad y renovamos nuestras políticas”.
Algo que sí ha gustado a todos los miembros del GSD ha sido la movilización del partido tanto para el proceso electoral como en la noche en la que se conoció el resultado. El Mackintosh Hall estaba repleto y esto se ha interpretado como un importante paso para intentar recuperar el gobierno.
Tanto Azopardi como los parlamentarios y la Ejecutiva dan por hecho que habrá adelanto electoral, salvo sorpresa, por lo que la tarea que tienen por delante es compleja y además no con mucho tiempo.