
La división británica de Nestlé va a cerrar en dos años cuatro factorías, lo que afectará a unos 300 empleos, dentro de lo que se consideran efectos del Brexit. En cambio, la multinacional suiza prevé invertir en España 37 millones de euros para ampliar una de sus fábricas.
La decisión de Nestlé en Reino Unido, en cuanto al recorte de 298 puestos de trabajo, ha sido explicada para que sus plantas británicas “operen con una mayor eficiencia”, argumentos repetidos en varias decisiones empresariales que afectan al Reino Unido o Gibraltar y que vienen a esconder las consecuencias del Brexit.
Así lo entiende en el caso de Nestlé el sindicato GMB que considera esta decisión empresarial “inaceptable” y, en concreto, el secretario general del sindicato, Tim Roache, dijo que “el gobierno tiene que actuar antes de que sea demasiado tarde y dar garantías a millones de trabajadores en todo el país que esto no es sólo la punta del iceberg del Brexit”.
La decisión de cerrar las factorías británicas Nestlé de un producto icónico allí, como es Blue Riband, para trasladar su producción a Polonia sólo se puede entender como consecuencia del Brexit o de lo que la empresa denomina “un entorno externo que está cambiando a gran velocidad”.
En cambio, Nestlé tiene previsto aumentar una de sus plantas en España, concretamente en Gerona donde invertirá 37 millones de euros para poner en marcha una nueva línea de producción que supondrá la creación de 20 nuevos puestos de trabajo directos. Esta planta, que acumula ya inversiones por un total de 370 millones, da empleo a 750 personas y Nestlé sigue apostando por ella.