
En una entrevista concedida al diario Europa Sur, la directora general de Aduanas e Impuestos Especiales, Pilar Jurado, afirma respecto a Gibraltar que “en lo que se refiere a la Agencia Tributaria no estamos a veces muy contentos a efectos fiscales, particularmente a lo que se refiere a la imposición directa. Y en mi departamento tampoco estamos muy contentos con todo lo relacionado con el contrabando de tabaco”.
Jurado, además, cree que no es fácil establecer medidas fiscales excepcionales para que el Campo de Gibraltar pueda hacer competencia al Peñón, porque “debemos de tener en cuenta que estamos en la UE y no podemos establecer unos beneficios fiscales exagerados que afecten a la libre circulación de personas y de bienes”.
Entre risas, considera que Gibraltar es un mal novio que para convertirse en uno bueno “debe tener unas prácticas más adecuadas”, sobre todo aportando “más información. El problema no es que se vaya de copas solo, sino que me informe antes de que se va a ir. Irse de copas se va a seguir yendo, pero que me lo diga. Que si preguntamos, que nos conteste”.
La directora general de Aduanas considera que las reglas cambiarán con el brexit, y es que “lo que más daño hace a Gibraltar es que se le califique internacionalmente como paraíso fiscal. La normativa tributaria tiene una serie de cláusulas que sirven para que cuando operas con un paraíso fiscal, quedes excluido de cualquier beneficio fiscal. Puedo tener determinadas rentas o de distribución de dividendos que me deducen, salvo que estén en un paraíso fiscal. Estar en el listado internacional de paraísos fiscales genera una serie de inconvenientes muy importantes”.